MONTEVIDEO.- El presidente uruguayo José Mujica dijo este martes que si la marihuana se descontrola en el país, tras la legalización de su producción y distribución, está dispuesto a dar marcha atrás.
"Este es un experimento", dijo Mujica. "Como todo experimento naturalmente tiene riesgo y tenemos que tener la inteligencia de que si nos supera y nos pasa por arriba ponemos la marcha atrás. No tenemos que fanatizarnos".
"Nosotros a la comunidad internacional le tenemos que pedir que nos ayude", añadió el mandatario, que admitió que sus vecinos Argentina y Brasil "deben de tener preocupación" por el proyecto uruguayo "pero también nos van a ver con avidez".
Mujica enfatizó que el objetivo no es una liberalización total del cannabis sino que esté controlado por el Estado y destacó que el gobierno planea endurecer las penas de prisión para quienes cultiven marihuana sin estar registrados.
"No tenga dudas", dijo el mandatario. "Si no está registrado más bien vamos a tender a endurecer" las penas.
Uruguay dio la semana pasada un paso hacia la legalización de la marihuana, luego que la Cámara de Diputados aprobó un proyecto que, de ser ratificado en el Senado, convertirá al Estado uruguayo en el primero en el mundo en asumir el control de todo el proceso de producción y venta de cannabis.
El proyecto de ley -lanzado en junio de 2012 en el marco de una serie de medidas para combatir el aumento de la violencia- prevé que el Estado asuma el control y la regulación de la importación, plantación, cultivo, cosecha, producción, adquisición, almacenamiento, comercialización y distribución de cannabis y sus derivados.
Tras registrarse, los usuarios podrían comprar hasta 40 gramos mensuales de cannabis en farmacias, pero también se permitirá el autocultivo y el cultivo en clubes de membresía.