LA HABANA.- Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) reconocieron este martes por primera vez que tiene responsabilidad en parte de las miles de víctimas del conflicto armado de casi medio siglo en Colombia y propuso avanzar en el tema de la reparación a éstas en el diálogo de paz.
"Sin duda, también ha habido crudeza y dolor provocados desde nuestras filas", dijo Jorge Torres Victoria, alias "Pablo Catatumbo", integrante de la delegación de la guerrilla que negocia con el gobierno de Juan Manuel Santos en La Habana desde finales de 2012.
Asimismo, las FARC propusieron al Ejecutivo la creación de una comisión formada por expertos nacionales y extranjeros que estudie "el origen de la actual contienda", así como "el por qué del surgimiento de las guerrillas y el desencadenamiento desde entonces del conflicto social armado interno".
"La comisión propuesta podría perfeccionar los trabajos adelantados hasta la fecha agotando la investigación, estudio y análisis de lo acontecido. Es así como se logra establecer la verdad y señalar responsabilidades", agregó "Catatumbo".
Entre esos trabajos, el jefe guerrillero citó el reciente informe del Centro Nacional de Memoria Histórica, divulgado en julio y que documenta entre los crímenes cometidos durante el conflicto armado, desde 1958 hasta 2012, un total de 220.000 asesinatos, 5.712.506 desplazamientos forzados, 25.007 desaparecidos y 27.023 secuestrados.
"Catatumbo" recordó que el acuerdo firmado por el Gobierno y las FARC previo al inicio de las conversaciones de paz establece "la obligación de conocer o averiguar la verdad de lo acontecido durante tantos años de lucha social armada".
Por otro lado, la guerrilla volvió a criticar el Marco Jurídico para la Paz, herramienta legal que regulará el paso a la reconciliación en Colombia si se logra el fin del conflicto interno, y "Catatumbo" sostuvo que está "fuera de contexto".
A finales de julio, la Corte Constitucional colombiana comenzó a revisar el llamado Marco Jurídico para la Paz, una enmienda constitucional que contempla instrumentos de justicia transicional para aplicar en caso de que se llegue a un acuerdo definitivo de paz.
Se espera que ese alto tribunal emita próximamente un fallo sobre la iniciativa, que reforma la Constitución colombiana de 1991 en cinco de sus artículos.