Reuters
WASHINGTON.- La juez militar del caso WikiLeaks, Denise Lind, dictará este miércoles su sentencia contra el soldado estadounidense Bradley Manning, acusado de filtrar cientos de miles de documentos a la plataforma digital de Julian Assange.
Según confirmó el Ejército estadounidense, Lind comenzó hoy a "deliberar la sentencia" y anunció que la condena "será leída en la corte a las 10:00 locales" de este miércoles en Fort Meade, la base militar en las afueras de Washington donde se le ha seguido el juicio desde comienzos de junio, al igual que las audiencias previas que comenzaron a finales de 2011.
La plataforma online Bradleymanning.org, que reclama la liberación del joven soldado, de 25 años, convocó de inmediato a una vigilia frente a Fort Meade justo antes de la lectura de la sentencia, así como a una protesta ante la Casa Blanca en horas de la tarde del miércoles.
Los 20 de los 22 cargos por los que Lind ya declaró culpable a Manning a finales de julio, entre ellos varios de espionaje y revelación de información secreta, prevén un máximo de 90 años de cárcel, después de que la juez condensara recientemente varias de las penas.
En el último día de la fase de sentencia del juicio, que se prolongó por casi dos semanas, la acusación había pedido el lunes a la magistrada que dicte una pena de al menos 60 años contra Manning.
La defensa entretanto solicitó en su alegato final una pena más suave para el ex analista de inteligencia en Irak. Según su abogado principal, David Coombs, ninguna condena debería superar los 25 años, ya que esa es la fecha límite en que se desclasificarán los documentos que filtró Manning.
El pasado viernes, en su segunda declaración ante la juez, el propio Manning había pedido perdón ante Lind por los "daños" causados con sus filtraciones, en un intento según observadores de lograr una reducción de la pena para no pasar la mayor parte de su vida tras las rejas.
"Lo siento. Lamento que mis acciones dañaran a personas y lamento que dañaran a Estados Unidos", dijo Manning, quien reconoció que tendrá que "pagar un precio" por ello.
Pero a la par subrayó que su intención nunca fue hacer daño, sino que pensó que "ayudaría" a la gente, y aseguró lamentar las "consecuencias no intencionadas" de unas acciones y decisiones que tomó cuando estaba afrontando "muchos problemas", en referencia a su estado mental. Su defensa ha hecho referencia durante todo el juicio a sus problemas para integrarse debido a sus problemas de identidad de género.
Asimismo, Manning manifestó su esperanza de poder salir algún día de prisión para poder graduarse y ser una "influencia positiva" en la sociedad.
"Quiero ser una mejor persona, ir a la universidad y graduarme (...) sé que puedo y que seré una mejor persona", afirmó y apeló a la magistrada para que le conceda la "oportunidad" de poder demostrar algún día su capacidad de ocupar un "lugar productivo" en la sociedad.
Manning, detenido desde mayo de 2010, está siendo juzgado desde junio por haber filtrado más de 700.000 documentos diplomáticos y militares a WikiLeaks cuando trabajaba como analista de inteligencia en Irak.
Su defensa afirma que lo hizo por idealismo y ha tratado de mostrar una imagen de un joven "ingenuo pero bienintencionado" que lo que quería era provocar un debate público sobre conflictos como Irak o Afganistán.
La acusación entretanto lo presentó como un "traidor" que fue en todo momento "consciente" de las consecuencias de sus acciones.