PARÍS.- El ministro de Relaciones Exteriores francés, Laurent Fabius, aseguró hoy que las pruebas del uso de armas químicas en el régimen sirio requerirían una "respuesta de fuerza" por parte de la comunidad internacional.
En declaraciones a la televisión BFM, Fabius lamentó la reacción del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas al ataque del miércoles a las afueras de Damasco y lo definió como "bastante ambiguo".
Si la oposición está en lo cierto sobre que las fuerzas del presidente sirio Bashar al Assad han asesinado a cientos de personas en un ataque con armas químicas, "hay formas de represalia", aseguró el ministro, quien señaló a los miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU como Estados Unidos y Reino Unido como posibles aliados en esa respuesta.
Fabius se negó a definir cómo podría ser esa respuesta, pero señaló que queda fuera de toda discusión una intervención sobre el terreno.
Por su parte, el ministro turco de Relaciones Exteriores, Ahmet Davutoglu, exigió hoy que se impongan nuevas sanciones a Siria al considerar que se han sobrepasado "numerosas líneas rojas" en el país, en referencia al supuesto uso de armas químicas.
"Si no se aprueban sanciones inmediatas, las medidas no tendrán poder disuasorio", manifestó en una comparecencia ante los medios de comunicación en Berlín, junto al titular alemán de Exteriores, Guido Westerwelle.
El jefe de la diplomacia germana exigió una investigación urgente del supuesto ataque con armas químicas registrado a las afueras de Damasco que, según los rebeldes, ha causado la muerte de unas 1.300 personas, unas acusaciones que fueron rechazadas casi de forma inmediata por el régimen.
Westerwelle reclamó que se permita a los inspectores de la ONU que están en el país un acceso "inmediato" y libre a la zona para comprobar las acusaciones de la oposición.
