WASHINGTON.- El Primer Ministro británico, David Cameron, y el Presidente de Estados Unidos, Barack Obama, acordaron el sábado la necesidad de impedir el uso de armas químicas, y se mostraron preocupados por los "crecientes signos" de que Siria atacó a civiles, informó un portavoz de Cameron.
"Los dos están muy preocupados por el ataque que se produjo el miércoles en Damasco y por los crecientes signos de que este fue un ataque significativo con armas químicas llevado adelante por el régimen de Siria contra su propio pueblo", destacó el portavoz.
El vocero agregó que ambos líderes "reiteraron que el uso significativo de armas químicas merecería una respuesta seria de la comunidad internacional y ambos ordenaron a sus funcionarios que examinen todas las opciones", agregó la fuente.
En tanto, el Gobierno sirio advirtió hoy a Estados Unidos de que atacar su país "no será un picnic para nadie bajo ninguna circunstancia, porque una agresión tendría graves repercusiones y sería una bola de fuego que haría arder todo Oriente Medio".
En extractos de una entrevista difundidos por la televisión estatal siria, el ministro de Información, Omran al Zubi, consideró que las presiones de Estados Unidos son una "pérdida de tiempo", y señaló que el Gobierno sirio "continuará su combate contra el terrorismo hasta el final".
De igual forma, el ministro reiteró la posición de su gobierno de que las tropas leales al Presidente Bashar Al-Assad "no han usado ni usarán" armamento químico, como los acusa la oposición y los rebeldes.