LA PAZ.- El presidente de Bolivia, Evo Morales, pidió hoy al gobierno de Brasil "devolver" al senador boliviano Roger Pinto, que el sábado pasado fue llevado al vecino país por un diplomático brasileño.
"Es importante devolver a Roger Pinto a la justicia boliviana para que sea juzgado", destacó Morales en su primer pronunciamiento público sobre el viaje del senador boliviano a Brasil.
Agregó que Pinto perdió su condición de asilado por haber abandonado sin salvoconducto la embajada de Brasil en La Paz, donde permaneció 454 días de encierro.
Morales criticó el "uso indebido de vehículos diplomáticos que facilitaron la ilegal salida, dado su condición de arraigo".
El senador Pinto de la opositora Convergencia Nacional (CN) fue llevado el viernes pasado desde La Paz hasta la ciudad brasileña de Corumbá en operativo comandando por el encargado de negocios Eduardo Saboia.
Los juicios que enfrenta Roger Pinto en Bolivia son, entre otros, por incumplimiento de deberes, contratos lesivos al Estado, corrupción pública, sedición, asesinato de campesinos en 2008, construcción de escenario deportivo, desmonte en el departamento de Pando y delitos económicos.
Bolivia entregó el lunes una nota diplomática a Brasil, exigiendo una explicación por el traslado del senador Pinto.
El canciller David Choquehuanca precisó que Brasil incumplió la convención de Caracas de 1954 sobre asilo y otro de Naciones Unidas.
La Presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, criticó duramente el martes la retirada clandestina de Bolivia de Pinto, y sostuvo que la operación organizada por un diplomático brasileño puso en riesgo la seguridad del legislador.
"Un país civilizado y democrático protege a sus asilados, cuya seguridad debe asegurar, sobre todo en lo que a su integridad física se refiere. Brasil jamás podría aceptar (la salida) sin salvoconducto del gobierno boliviano, no podría poner en riesgo la vida de una persona que estaba bajo su guardia", sostuvo Rousseff.
El incidente generó manifestaciones de enojo de Bolivia y motivó el lunes la salida del gobierno Rousseff del canciller Antonio Patriota, quien será reemplazado por el embajador Luiz Alberto Figueiredo Machado, quien se desempeñaba hasta ahora como representante de Brasil en las Naciones Unidas.
También frenó que Marcel Biato, ex embajador en Bolivia, sea designado en ese cargo en Suecia.