El buque británico HMS Westminster navega en el Mediterráneo frente a Gibraltar.
APLONDRES.- El gobierno británico advirtió este miércoles que no lanzará una acción militar en Siria antes de conocer los resultados de la investigación que llevan a cabo expertos de la ONU para aclarar las denuncias sobre el ataque con armas químicas en ese país.
La determinación se encuadra en una moción que será sometida a la consideración del Parlamento este jueves.
"El secretario general de la ONU debe poder dirigirse al Consejo de Seguridad inmediatamente después del final de la misión del equipo", precisa el texto.
"El Consejo de Seguridad de la ONU debe tener la oportunidad de recibir ese informe y se debe hacer todos los esfuerzos para lograr una resolución que apoye una acción militar antes de lanzar la misma", añade el documento.
La moción establece que antes de cualquier implicación de fuerzas británicas en Siria es necesario realizar otra votación en la Cámara de los Comunes.
Una portavoz de Downing Street confirmó que dicho sufragio "no se realizará antes de que los inspectores de la ONU presenten su informe".
De este modo, el primer ministro británico David Cameron intenta calmar las inquietudes de los parlamentarios que aún tienen presente el ejemplo de la guerra en Irak, a la que Gran Bretaña se lanzó empujada por el entonces Primer Ministro Tony Blair.
La Cámara de los Comunes, convocada en forma urgente para el jueves, no votará finalmente en esta ocasión la autorización de una intervención militar, como se especulaba en un primer momento, la que eventualmente será objeto de otra votación.
Acción "legal y proporcionada"
El secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, anunció este miércoles que los expertos necesitan cuatro días para completar su trabajo en el terreno, lo que será seguido por un análisis científico de los antecedentes recopilados.
La moción que abordarán este jueves los parlamentarios condena "el uso de armas químicas en Siria, el 21 de agosto de 2013, por el régimen de Al-Assad", por lo que "una fuerte respuesta humanitaria es necesaria de parte de la comunidad internacional , incluyendo de ser necesario una acción militar que sea legal, proporcionada y destinada a salvar vidas y evitar todo uso futuro de armas químicas en Siria".
El texto subraya la necesidad, "a pesar de las dificultades en la ONU, de impulsar lo más posible el proceso en la ONU para garantizar la máxima legitimidad a cualquier acción".
El partido Laborista, que cuenta con 257 de los 650 diputados en la Cámara, anunció que no votará en favor de la moción si se plantea una intervención militar antes de que se presenten los resultados de la investigación internacional.