EFE
DAMASCO.- En medio de casi total hermetismo, los expertos de las Naciones Unidas dejaron su hotel de Damasco, en un convoy de vehículos y se preparaban a salir del país la mañana de este sábado.
Los 13 inspectores cargaron su equipaje a bordo de siete vehículos de la ONU. Hasta esta mañana no habían entregado indicios sobre su informe sobre el posible uso de armas químicas, según la fuente.
Horas después, medios de prensa reportaron la llegada del equipo a territorio de Líbano.
El grupo de expertos, dirigido por Ake Sellstrom, había llegado el lunes a territorio sirio para investigar las denuncias de ataques con gas venenoso contra barrios en Damasco.
Según Washington, 1.429 personas, entre ellas 426 niños, fallecieron en los hechos. El gobierno estadounidense culpa al régimen de Bashar Al-Assad de la cruenta acción.
Posible acción
La alta representante de la ONU para el desarme, Angela Kane, quien acompañaba a los expertos de la ONU en Siria, dejó la capital siria el viernes y se trasladó en automóvil hacia el Líbano, situado a 45 minutos por tierra de la ciudad.
La diplomática debe informar de su viaje al secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, en Nueva York.
Una "ventana de oportunidad" para posibles ataques se abrirá el sábado tras la partida de expertos de la ONU a Siria, indicó el viernes el secretario de Estado estadounidense, John Kerry.
Sin embargo, de momento estos emisarios no dejaron luces de la determinación que tomarán acerca del tema, aún cuando Estados Unidos ha reforzado la idea de atacar la zona sin tener el apoyo de aliados, como es el caso del Reino Unido.
Por su parte, Siria desmintió las "pruebas" avanzadas por Estados Unidos sobre la presunta implicación del régimen sirio en el ataque químico del pasado 21 de agosto.
El régimen sirio calificó de "mentiras", declaró el viernes el ministerio de Relaciones Exteriores.
