GINEBRA.- La ONU criticó el asalto a un campamento de refugiados de la organización opositora iraní "Muyahidín Jalq" (combatientes del pueblo) en la provincia de Diyala (al noreste de Bagdad) perpetrado por fuerzas militares y policiales iraquíes causando la muerte de 19 personas.
En una declaración el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) sostuvo "condenamos con severidad este ataque. El uso de la violencia contra una población civil es inaceptable en cualquier circunstancia".
Asimismo, instó a las autoridades iraquíes a que garanticen de forma inmediata la seguridad de los residentes en el campamento, llamado "Ashraf".
Las informaciones disponibles indican que fuerzas del Ejército y tropas especiales de la Policía iraquíes atacaron el lugar, localizado en el pueblo de Al Jales, en la provincia de Diyala.
Unos cien militantes de la organización "Muyahidín Jalq" residen en la actualidad en el campo de refugiados de Ashraf, cerca de la frontera con Irán, mientras que otros 3.400 han sido trasladados en los últimos meses al de Liberty, cerca del aeropuerto internacional de Bagdad, como un primer paso para sacarlos de Irak.
Teherán les considera terroristas y, aunque en 1990 depusieron las armas, algunos países también los consideran como tales.