TOKIO.- El operador de la central nuclear accidentada de Fukushima anunció este domingo que encontraron una fuga de agua radioactiva en una tubería que conecta dos tanques de enfriamiento con uno de los cuatro focos radioactivos principales.
El hallazgo se produce horas después de que la compañía Tokyo Electric Power Co (TEPCO) anunció unos niveles de radioactividad en una de las cuatro plantas de 1.800 milisievert por hora, una dosis capaz de matar a una persona en cuatro horas de exposición.
Esta cantidad es 18 veces superior a la registrada en el mismo lugar el 22 de agosto, aunque la compañía dijo que las primeras mediciones se habían hecho con un equipo cuya capacidad máxima de medición era 100 milisievert.
Un portavoz de TEPCO explicó que la radiación de 1.800 milisievert es sobre todo de rayos beta, que tiene una débil fuerza de penetración, y que los trabajadores pueden protegerse fácilmente de ella con ropa adecuada.
TEPCO lleva tiempo luchando con las grandes cantidades de agua utilizadas para enfriar los reactores que fueron destruidos por el terremoto y el tsunami de marzo de 2011.
El gobierno prometió que se va a implicar más en la limpieza de la planta tras las virulentas críticas que ha recibido TEPCO por su incapacidad para controlar el problema.
La tubería deja escapar una gota cada 90 segundos, aseguró la compañía. Los trabajadores apretaron 12 pernos para impedir la fuga y los reforzaron con materiales especiales y cintas de plástico.
El operador aseguró que se había encontrado agua con una radioactividad de 230 milisievert por hora debajo, mientras que en otros dos focos cerca de los tanques la radioactividad era de 70 y 220 milisievert por hora. El cuarto foco tenía 1.800.
Dos de los focos, incluido donde gotea la tubería, son hallazgos nuevos, mientras que en los otros dos la radioactividad es mucho más alta que en casos anteriores.
"Sospechamos que los altos niveles de radioactividad se detectaron debido a que el goteo de agua tóxica se produce en las juntas", dijo el portavoz antes de agregar que la compañía todavía no tiene una explicación.
La semana pasada, el operador de la central dijo que se habían filtrado 300 toneladas de agua tóxica de uno de los 1.000 tanques de la planta, sin que nadie se diera cuenta.
Se teme que el agua tóxica haya ido a parar al mar. El nivel de riesgo se situó en 3, el máximo desde el accidente.
En respuesta a las crecientes críticas tanto dentro como fuera del país por la gestión que hizo TEPCO de la crisis, el primer ministro Shinzo Abe prometió el jueves que su gobierno se va a implicar más para controlar las fugas de agua altamente radioactiva.
"El accidente en Fukushima no se puede dejar totalmente en manos de Tokyo Electric Power. Es necesario que el gobierno desempeñe un papel con sentido de emergencia, incluidas medidas para lidiar con el agua usada", aseguró.
La declaración de Abe se produce a raíz de que instancias internacionales instaron a Japón a que explique más claramente qué está ocurriendo en Fukushima y evite enviar "mensajes confusos" sobre el desastre.