WASHINGTON. - El Presidente de Estados Unidos, Barack Obama, insistió este martes ante líderes partidarios de las dos cámaras del Congreso que el mandatario sirio Bashar al-Assad debe "rendir cuentas" por el uso de armas químicas.
Durante una reunión en la Casa Blanca, el Mandatario expresó su plena confianza de que obtendrá el apoyo del Congreso para realizar ataques "limitados".
"Esto representa una seria amenaza a la seguridad nacional tanto de Estados Unidos como de la región", dijo. "En consecuencia, Assad y Siria deben rendir cuentas", añadió.
El jefe de Estado reiteró ante los líderes del legislativo que las operaciones que planificaba para Siria eran "limitadas" y "proporcionadas". "No implicarán tropas terrestres. Esto no es Irak, y no es Afganistán", insistió.
En un primer paso para la obtención del voto del Congreso, Obama se reunió con los líderes partidarios y los principales responsables por las comisiones legislativas ligadas a seguridad y relaciones exteriores, a quienes reiteró su convicción de que Assad violó normas internacionales al utilizar armas químicas.
El poder legislativo estadounidense retomará las sesiones ordinarias el 9 de septiembre, y la cuestión de Siria se tornó prioritaria en la agenda.
De hecho, el comité de asuntos exteriores del Senado realizará una audiencia este martes para analizar el tema, y lo mismo hará su equivalente en el Congreso el miércoles.
Al ser consultado rápidamente por la prensa si se sentía confiado en la obtención del voto favorable del Congreso, Obama se limitó a responder "sí".
Durante la reunión, el mandatario también pidió el apoyo del Congreso a un aumento de la ayuda estadounidense a la oposición siria, aunque no ofreció detalles sobre sus planes a ese respecto.
En un inesperado discurso pronunciado el sábado, Obama anunció que había decidido que Estados Unidos "debía actuar contra blancos militares del régimen sirio" y que el país "atacaría cuando lo decidamos", pero sorpresivamente decidió pedir el voto favorable del Congreso.