MADRID.- La justicia española afirmó este miércoles no ver razones para indultar al joven político conservador Angel Carromero, que cumple en su país la condena a cuatro años de cárcel impuesta en Cuba por la muerte de los disidentes Oswaldo Payá y Harold Cepero.
La Audiencia Nacional española rechazó el indulto para Carromero, militante del gobernante Partido Popular (PP), porque "no encuentra razones de justicia, equidad o conveniencia" para ello, al considera que hace vida normal gracias al tercer grado penitenciario que disfruta desde hace unos meses.
En un informe, el tribunal apuntó que Carromero, condenado a cuatro años en Cuba por homicidio imprudente, desarrolla "su vida profesional sin limitación alguna" -está controlado con pulsera telemática- y los hechos de la condena en Cuba están penados en España "con análoga entidad".
"Ha acumulado en los últimos años (2009-2012) seis sanciones administrativas por incumplimiento reiterado de las más elementales normas de circulación, y a la fecha de la comisión de los hechos, ya había sido acordada con carácter provisional la pérdida de vigencia de la autorización administrativa para conducir", señaló la fiscalía española.
También tuvo en cuenta que, gracias a un sistema de control telemático, Carromero cumple ahora su condena en régimen de semi-libertad, "sin pernoctar en centro alguno y desarrollando su vida profesional sin limitación alguna".
"Y respecto a la prueba del arrepentimiento (...) no ha mostrado o manifestado ningún signo en tal sentido", agregó.
El convenio entre España y Cuba que posibilitó la repatriación de Carromero "permite a cada parte conceder el indulto" con "la obligación de comunicarlo a la otra parte", recordó la Audiencia, subrayando que la decisión corresponde ahora al gobierno español.
Carlos Payá Sardiñas, hermano del líder disidente, explicó por su parte haber presentado en enero en España una petición de indulto para Carromero por considerar "que es inocente".
Emitiendo una opinión "meramente informativa" dirigida al gobierno español, que tiene la última palabra, la Audiencia Nacional, principal instancia penal del país, afirmó que "no encuentra razones de justicia, equidad o conveniencia para conceder el indulto".
Carromero, de 27 años, responsable de las juventudes del PP, conducía el automóvil que, en exceso de velocidad según la justicia cubana, se estrelló contra un árbol el 22 de julio de 2012 cerca de la localidad cubana de Bayamo matando a Payá y Cepero.
Tanto Carromero como la familia de Payá -quien en agosto presentó una querella en España contra responsables de la Seguridad de Estado cubana- afirman que la muerte del líder disidente, de 60 años, no fue accidental sino provocada por los servicios secretos del régimen castrista.
Asegurando haber sido seguido por vehículos de la seguridad tras salir de La Habana en auto con Payá, Cepero -de 31 años- y el joven político conservador sueco Jens Aron Modig, Carromero defiende que uno de dichos vehículos lo sacó de la carretera.
Denunció que su juicio en Cuba "fue una farsa" y afirmó haber aceptado la pena allí impuesta como único modo de que La Habana le permitiese volver a España.
"Todo el proceso estuvo plagado de irregularidades", aseguró Carlos Payá este miércoles en Madrid, donde reside. "No se permitió por parte de la defensa presentar pruebas periciales, no se permitió a los hijos de Oswaldo entrar al juicio (...) a las familias no se nos ha entregado el informe de autopsia", agregó.
"Carromero debería estar libre", aseguró.