CIUDAD DEL VATICANO.- El Papa Francisco se reunió hoy en Vaticano durante 30 minutos con el Presidente de Bolivia, Evo Morales, quien le entregó como regalo un libro fotográfico con el proyecto de reintegración marítima que desea el Gobierno boliviano.
El Mandatario llegó al Vaticano acompañado de una delegación de seis personas, de la que formaban parte el canciller boliviano, David Choquehuanca y el ministro de Defensa, Rubén Saavedra.
El Pontífice recibió al jefe de Estado boliviano con un abrazo y una apretón de manos e inmediatamente se sentaron a conversar en la sala de la biblioteca en el palacio apostólico.
"Para mí es el hermano Francisco", dijo Morales al Santo Padre, quien asintió diciendo: "Así debe ser, así debe ser".
La reunión privada duró 30 minutos y después se pasó al tradicional saludo a la delegación en la que también figuraba la embajadora de Bolivia en España, Carmen Almendras, que ha seguido el viaje de Morales por Europa.
Al saludar a la embajadora, el Papa bromeó al ver que era la única mujer de la delegación y destacó la importancia del "cupo femenino".
Durante la entrega de regalos, Morales le obsequió un volumen con el título "Memoria gráfica de reintegración marítima boliviana", en el que se explica el deseo del Gobierno boliviano de tener una salida al océano Pacífico.
El Gobierno boliviano presentó una demanda contra Chile ante el Tribunal de La Haya para se le conceda una salida soberana al mar.
Bolivia perdió 400 kilómetros de costa y 120.000 kilómetros cuadrados de territorio en la guerra del Pacífico disputada con Chile a fines del siglo XIX, y Morales ha calificado siempre este hecho de "invasión".
Por su parte, el papa Jorge Bergolio le entregó la medalla conmemorativa de su pontificado y dos libros, entre los que se encontraba el Documento final de la V Conferencia de los obispos latinoamericanos que se celebró en Aparecida (Brasil).
Como a los otros Jefes de Estado latinoamericanos que ha recibido, Francisco indicó a Morales algunos de los capítulos que le podrían interesar de este volumen.
Al saludarse, Francisco y Morales se dieron un fuerte abrazo y el Pontífice le pidió que "saludase a los amigos" y citó el nombre de Dilma, en referencia a la Presidenta de Brasil, Rousseff.
Después la delegación boliviana se entrevistó con el Secretario de Estado vaticano, Tarcisio Bertone, a quien Morales expresó estar "muy contento" por su reunión con el papa argentino.
El Papa y Morales habían tenido ya ocasión de encontrase durante la Jornada Mundial de la Juventud celebrada a finales de julio en Río de Janeiro (Brasil) y fue recibido en audiencia en mayo de 2010 por Benedicto XVI.