WASHINGTON.- Varios congresistas republicanos de alto rango elevaron sus críticas este domingo contra la gestión de la crisis de Siria realizada por el Presidente estadounidense, Barack Obama.
Los legisladores advirtieron que el Mandatario "perdió apoyo en la última semana", de cara al voto de autorización que necesita para dar luz verde a una intervención militar.
"Creo que es bastante claro que ha perdido apoyo en la última semana", afirmó Mike Rogers, presidente del Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes, entrevistado en el programa "Face the Nation", de la cadena CBS.
Rogers, representante por Michigan, consideró que la administración Obama hizo "un trabajo horrible" al presentar argumentos convincentes para justificar su proyecto de intervenir militarmente en Siria.
Peter King, ex timonel del Comité de Seguridad Nacional, también se mostró decepcionado con el modo de actuar del Ejecutivo.
"Me gustaría que el Presidente hubiera realizado esto de mejor manera. Me gustaría que hubiera dejado de defender su propia línea roja. Y me gustaría que fuera más un comandante en jefe que un organizador comunitario", declaró King, representante por Nueva York, en la cadena NBC.
Tanto Rogers como King, no obstante, señalaron su intención de votar a favor del ataque, pero se lamentaron de la pérdida de apoyos en el seno del legislativo.
Cabildeo de la Casa Blanca
Obama decidió el pasado fin de semana solicitar al Congreso la autorización para una intervención militar limitada en Siria, en respuesta al supuesto uso de armas químicas por parte del régimen de Bashar Al-Assad el pasado 21 de agosto, hecho que situó más allá de la "línea roja" que marca la posibilidad de una acción militar.
Durante la semana, el secretario de Estado, John Kerry, el secretario de Defensa, Chuck Hagel, y el general Martin Dempsey, jefe del Estado Mayor Conjunto, comparecieron ante las dos cámaras del Congreso para defender el proyectado ataque.
Durante el fin de semana, la Casa Blanca aumentó sus esfuerzos sobre los legisladores para recabar apoyo en el Congreso, ante la percepción de que no podría no contar con el respaldo necesario.
El Comité de Relaciones Exteriores del Senado
aprobó la seman pasada por estrecho margen una resolución de respaldo a la intervención por un periodo de 90 días, que excluye la presencia de tropas estadounidenses sobre el terreno.
Se espera que el pleno del Senado someta a votación esta resolución a mediados de semana antes de que pase a la Cámara de Representantes, donde se prevé que enfrente los principales obstáculos.