Reuters
WASHINGTON.- El Presidente de Estados Unidos, Barack Obama, pidió este martes al Congreso que postergue un voto sobre un posible ataque militar contra Siria mientras se persigue una solución diplomática, en un discurso que no pareció suscitar nuevos apoyos.
En general, los demócratas aplaudieron el tono y contenido del discurso televisivo de Obama, mientras que algunos republicanos criticaron su política exterior hacia Siria o mostraron escepticismo sobre el plan ruso para desarmar al régimen del presidente Bashar Al-Assad.
La líder de la minoría demócrata en la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, y el demócrata "número dos" en ese órgano legislativo, Xavier Becerra, elogiaron por separado el discurso de Obama e indicaron que la "amenaza creíble" de una acción bélica demuestra su firme liderazgo y su disposición a agotar todas las alternativas antes de recurrir al uso de la fuerza.
El senador demócrata por Michigan y presidente del Comité de Servicios Armados, Carl Levin, consideró que lo mejor que puede hacer el Congreso para apoyar una salida diplomática es "aprobar una resolución que autorice el uso de la fuerza".
En ese mismo sentido se pronunció el presidente del Comité de Relaciones Exteriores del Senado, Bob Menéndez, quien agregó que si falla la iniciativa diplomática, un ataque militar enviará un "mensaje inequívoco al régimen de Al-Assad y otros actores internacionales".
Por su parte, los senadores republicanos John McCain y Lindsey Graham lamentaron en un comunicado conjunto que Obama no haya hablado con más contundencia sobre aumentar la ayuda militar a fuerzas de la oposición moderadas en Siria, como el Ejército Libre Sirio, y que tampoco haya ofrecido "un plan más claro para comprobar la seriedad de la propuesta rusa y siria" de poner las armas químicas bajo custodia internacional.
En su cuenta en Twitter, sin embargo, Graham dijo estar dispuesto "a darle tiempo a que madure" esa propuesta.
Mientras, el senador republicano por Iowa, Chuck Grassley, expresó dudas de que un ataque militar limitado cumpla los objetivos de Obama, aunque apoyó la idea de explorar el plan ruso.
El presidente del Partido Republicano, Reince Priebus, criticó el manejo de Obama de la crisis siria y afirmó que, a su juicio, esa "diplomacia sin timón ha avergonzado a EE.UU. en la arena internacional".
El conflicto civil de dos años y medio en Siria cobró la vida de más de 100.000 personas y la propuesta rusa ofrece un respiro tanto a Obama como a los legisladores reacios a una tercera intervención militar de EE.UU. en Oriente Medio.