MOSCÚ.- Rusia anunció hoy que entregó a Estados Unidos el plan para llevar a la práctica la iniciativa rusa sobre el control internacional de los arsenales de armas químicas de Siria.
"La parte rusa ya ha entregado a EE.UU. el plan para la realización de la iniciativa de control internacional de las armas químicas sirias", señaló una fuente oficial a la agencia "Interfax".
La fuente añadió que Moscú espera que ese plan sea tratado durante la reunión que el ministro de Relaciones Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, mantendrá mañana, jueves, en Ginebra con el secretario de Estado norteamericano, John Kerry.
Lavrov aseguró la víspera que Moscú y Damasco ya trabajan en un "plan concreto, claro y eficaz" para poner bajo control internacional las armas químicas sirias.
El ministro de Exteriores de Siria, Walid al-Mouallem, indicó ayer en Moscú que su país ha aceptado la propuesta de Rusia y que está dispuesto a suscribir la Convención Internacional para la Prohibición de Armas Químicas con el fin de proceder a su destrucción.
El jefe de la diplomacia del país árabe explicó que la decisión de Damasco pretende "dejar sin argumentos la agresión norteamericana", un ataque puntual a Siria que EEUU estudia asestar en castigo por el supuesto empleo por el Ejército sirio de armas químicas contra civiles, que Washington considera demostrado.
Por su parte, Kerry subrayó que el plan ruso para la destrucción del arsenal químico sirio debe ser "vinculante" e implicar "consecuencias" en caso de que Siria no lo cumpla.
Kerry dijo que el inicio de un proceso "verificable, transparente y con consecuencias" es preferible a una intervención militar, aunque aseguró que la opción militar sigue estando sobre la mesa.
El Presidente de EE.UU., Barack Obama, pidió ayer al Congreso norteamericano que postergara un voto sobre un posible ataque militar contra Siria mientras se agota una solución diplomática basada en el plan ruso.
Además, el Consejo de Seguridad de la ONU canceló la víspera la reunión extraordinaria de urgencia que tenía previsto celebrar a puerta cerrada para abordar los últimos acontecimientos en relación con Siria.