TIKRIT.- Dos bombas escondidas en equipos de aire acondicionado dentro de una mezquita suní ubicada al sur de la ciudad iraquí de Samarra explotaron durante los tradicionales rezos del viernes, provocando la muerte de al menos 15 personas, dijeron fuentes policiales y médicas.
No estaba claro quién estuvo detrás del ataque, que ocurrió en al-Mafraq, a unos 10 kilómetros al sur de Samarra.
"Durante la plegaria del viernes repentinamente se produjo una explosión gigante. Humo negro llenó la mezquita, no podíamos vernos. Intenté pararme, pero no pude porque tenía algunas heridas en mis piernas", dijo Saleh al-Shamani, de 35 años.
Al menos 17 personas resultaron heridas, dijeron las fuentes.
Las divisiones sectarias se han profundizado en Irak en el último tiempo debido a la guerra civil en la vecina Siria, donde una mayoría de rebeldes suníes está luchando para derrocar al presidente Bashar al-Assad, quien es respaldado por Irán, un país chií.
Suníes y chiíes han cruzado hacia Siria desde Irak para combatir en bandos opuestos en el conflicto bélico.
Las ramas siria e iraquí de Al Qaeda se fusionaron este año para formar una agrupación denominada Estado Islámico de Irak y el Levante, que se ha adjudicado la responsabilidad de ataques a ambos lados de la frontera.
Irak también ha sufrido varios hechos de violencia en las últimas semanas que sugieren que las milicias chiíes, que hasta ahora se han abstenido de responder a ataques de insurgentes suníes, podrían volver a realizar incursiones violentas.
Unos 800 iraquíes murieron en actos de violencia en agosto, según Naciones Unidas.
La intensificación de la violencia ha generado preocupación sobre un retorno a los niveles de violencia vistos en el pasado en un país donde los musulmanes chiíes, suníes y kurdos siguen sin poder encontrar una manera estable de compartir el poder.