El cardenal peruano Juan Luis Cipriani.
El Comercio/ArchivoLIMA.- El cardenal peruano Juan Luis Cipriani pidió hoy "no hacer leña del árbol caído" por el obispo Gabino Miranda, expulsado de la Iglesia católica por acusaciones de pedofilia.
"No exageremos cuando queremos maltratar. No me parece de buen gusto que un obispo retirado haya hecho una denuncia un poco exagerada o dura", añadió Cipriani en su programa de radio "Diálogos de Fe", en alusión al obispo emérito Luis Bambarén, quien confirmó públicamente el caso de Miranda, manejado en principio en secreto.
"Es muy dolorosa una situación de este tipo, pero por otro lado creo que las personas tienen derecho a defenderse", agregó el cardenal, que aseguró que no tenía antes conocimiento de la noticia.
El escándalo estalló esta semana, cuando el presidente de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, Diego García Sayán, ex ministro del Exterior peruano, pidió mediante una columna periodística que se aclare si, como escuchó, un obispo ligado a la prelatura conservadora Opus Dei había sido destituido por pedófilo.
"No solo fue destituido, sino reducido al estado laical. Ya no es ni sacerdote", confirmó entonces el jesuita Bambarén en una entrevista de televisión.
Luego se confirmó que el destituido era Miranda, de 53 años, hasta agosto obispo auxiliar de Ayacucho, en los Andes centrales peruanos, de quien ahora se desconoce el paradero en momentos en que la Fiscalía le ha abierto investigación de oficio.
El Opus Dei, al que pertenece Cipriani, negó en un comunicado que Miranda fuera incardinado (incorporado) a la prelatura, pero admitió que desde 1989 pertenecía a la Sociedad Sacerdotal de la Santa Cruz, una organización cercana, y "durante ese tiempo nadie tuvo sospechas de su comportamiento".
El comunicado añade que Miranda "niega cualquier delito con menores", pero no da más detalles.
"(El destituido) tiene una cercanía a la espiritualidad del Opus Dei, pero no es un sacerdote incardinado. Sería de muy mal gusto que una situación así se quiera vincular o maltratar a una institución de enorme salud espiritual. El Opus Dei jamás va a tolerar o encubrir situaciones de este tipo", dijo Cipriani en su programa de la radio RPP.
El sacerdote Percy Quispe, que trabajaba con Miranda en Ayacucho, le dijo al diario "La República" que éste partió de la zona a comienzos de agosto sin dar explicaciones: "Suponíamos que su viaje era para intervenirse quirúrgicamente de un mal que lo aquejaba. Como se demoraba, pensábamos que estaba cumpliendo su año sabático".
"El 15 de agosto el arzobispo de Ayacucho, Salvador Piñeiro (presidente de la Conferencia Episcopal Peruana), nos comunicó que Gabino ya no era obispo ni sacerdote. Nos sorprendió porque no nos explicó el motivo. Seguidamente retiramos la foto de Gabino de la web del arzobispado por orden de monseñor Piñeiro", agregó Quispe.
Según versiones periodísticas, la Fiscalía está sorprendida de que no se le haya notificado en su momento, pues la acción por la que supuestamente se expulsó al cura es un delito y por tanto debió ser denunciada.
