Tropas kenianas realizan operativos para desalojar el mall Westgate de Nairobi.
ReutersNAIROBI.- Casi 60 horas después del comienzo del sangriento asalto que ha mantenido en vilo a ese país africano, las autoridades de Kenia afirmaron esta noche que sus tropas controlan el centro comercial Westgate, que había sido ocupado por milicianos de una fracción islamista radical.
Al mismo tiempo, todos los rehenes que restaban fueron puestos en libertad.
Según el Gobierno, hasta ahora tres atacantes figuran entre las víctimas fatales y otros diez sospechosos fueron detenidos.
"Pienso que todos los rehenes fueron evacuados, pero no queremos tener ningún riesgo", explicó Manoah Esipisu, portavoz del Ejecutivo.
"Nuestras fuerzas especiales están dentro del edificio, y verifican todos los recintos. Por ahora, no encontramos resistencia", añadió.
Al mismo tiempo, el ministerio del Interior keniano publicó en su cuenta de Twitter que según los antecedentes conocidos hasta ahora "todos los rehenes han sido liberados".
Unidades especiales de las Fuerzas Armadas y distintas agencias de seguridad recorren el recinto en una operación rastreo, hasta el momento sin encontrar resistencia.
Durante la acción, los comandos kenianos fueron asesorados por especialistas de Israel, quienes se desplegaron en los alrededores del centro comercial.
La prolongada ocupación ha costado la vida a entre 62 y 69 personas, según los primeros reportes. Otras 63 siguen desaparecidas.
Según los responsables del operativo, un incendio desencadenado dentro del centro comercial habría sido iniciado por los asaltantes como maniobra de distracción.
La toma del mall en Nairobi, uno de los más lujosos de la capital africana, fue emprendida por elementos del grupo radical islamista Al Shabab, formado al calor del extenso conflicto civil en Somalia.
Los atacantes, una o dos decenas, entraron ataviados con atuendos tradicionales árabes y abrieron fuego indiscriminadamente, mientras clientes y visitantes trataban de buscar refugio.
Al Shabab ha actuado como aliado de la red Al Qaeda, aunque analistas de inteligencia afirman que los vínculos con esa organización terrorista sufrirían fisuras y que el grupo radical somalí enfrenta disensiones internas.
Autoridades de Estados Unidos ligan al grupo con los ataques contra las embajadas de ese país en Kenia y Tanzania en 1998.