BEIRUT.- Los rebeldes sirios, entre ellos miembros de un grupo vinculado a la red terrorista Al Qaeda, capturaron el sábado un puesto de control militar en la frontera sur de Siria con Jordania después de cuatro días de lucha, informó un grupo de activistas de oposición.
El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, con sede en Gran Bretaña, informó que 26 soldados e igual número de rebeldes murieron en el enfrentamiento, entre ellos, siete combatientes extranjeros.
El puesto capturado, que había servido en el pasado para control de aduanas en la frontera con Jordania, había sido convertido en un retén militar hace años.
El puesto se encuentra en las afueras de la ciudad de Dara, donde comenzó el levantamiento contra el régimen del presidente Bashar Assad en marzo de 2011. La rebelión después se convirtió en una guerra civil que ha dejado más de 100 mil personas muertas, según las Naciones Unidas.
Los rebeldes controlan otras zonas fronterizas con Jordania, Irak, Turquía y el Líbano, al igual que las Alturas del Golán, ocupadas por Israel.
Naciones Unidas había informado el viernes que su equipo de peritos en armas que se halla actualmente en Siria investigará siete lugares de presuntos ataques con sustancias químicas en el país, cuatro más de los que se tenía información previa. El anuncio fue hecho horas antes de que el Consejo de Seguridad votara unánimemente a fin de asegurar y destruir el arsenal de armas químicas de Siria.
Asimismo el sábado, algunos de los peritos salieron de su hotel en Damasco en un vehículo con rumbo desconocido.
El equipo visitó Siria inicialmente el mes pasado a fin de investigar sobre tres ataques con armas químicas este año. Pero pocos días de haber iniciado su visita hubo un ataque con sustancias químicas en Ghouta, un suburbio de Damasco, y los expertos volcaron su atención a ese caso. La investigación estableció que el agente sarín, que afecta el sistema nervioso, fue usado en el ataque del 21 de agosto, pero no determinó quién fue el autor.
Estados Unidos y otras naciones aseguran que más de 1.400 personas murieron en el ataque, mientras que los activistas de oposición dieron una cifra menor pero de varios cientos.
El equipo de inspectores de la ONU tiene previsto concluir el lunes sus operaciones en el país, de acuerdo con un comunicado de la organización mundial.