Benjamin Netanyahu.
ReutersWASHINGTON.- La sorpresiva evolución de la disputa nuclear con Irán será el tema que domine el encuentro de mañana lunes entre el presidente estadounidense, Barack Obama, y el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, en Washington.
Ambos se verán las caras en la Casa Blanca por octava vez y esta ocasión podría ser uno de sus encuentros más difíciles.
Mientras Obama considera posible una solución diplomática al problema con Teherán, tras la conversación telefónica que mantuvo en la noche del viernes con el presidente iraní Hasan Rohani, tras 34 años sin contactos bilaterales a ese nivel, Netanyahu se mostró escéptico sobre "la ofensiva de sonrisas" del iraní y advirtió de que no es más que una artimaña.
Además del conflicto en torno al programa nuclear iraní, las conversaciones de paz israelo-palestinas están en la agenda de las conversaciones, así como la situación en Siria.
El encuentro se espera con tensión también porque la relación entre ambos lleva tiempo siendo complicada. Sin embargo el pasado marzo Netanyahu se mostró muy cordial al recibir a Obama durante una visita a Israel.
Antes de viajar a Estados Unidos, Netanyahu dijo, según informó su oficina, que durante su visita pretendía "decir la verdad ante las dulces y falsas palabras", en referencia a Rohani. Israel considera un ardid la actitud conciliadora mostrada or el presidente iraní. "Decir la verdad es decisivo para la seguridad del mundo entero y naturalmente para la seguridad de nuestro país", dijo el jefe de gobierno israelí.
Irán está bajo sospecha de trabajar en una bomba nuclear bajo el disfraz de un programa nuclear civil e Israel ve con ello amenazada su existencia. La cúpula de Teherán niega las acusaciones.
Tras el encuentro con Obama, Netanyahu hablará el martes ante la Asamblea General de la ONU: Según medios, comparará en su discurso a Irán con Corea del Norte y dirá que el régimen comunista de Pyongyang también entró en el juego diplomático con Occidente hasta que en 2006 informó que tenía armas nucleares.
El presidente de la comisión parlamentaria de política exterior y de seguridad israelí, Avigdor Lieberman, amenazó el domingo indirectamente con un ataque militar contra Irán.
"Es bueno recordar que en el caso del reactor atómico de Irak, a principios de los 80, Israel fue el único país que advirtió y actuó", escribió hoy el ex ministro en su perfil de Facebook. "Y quedó claro que teníamos razón", agregó.
El objetivo principal de Teherán sigue siendo construir una bomba atómica que amenaza la paz mundial. "El ataque de reconciliación de Rohani es sólo una maniobra de distracción", señaló.