Las filtraciones de agua radiactiva siguen imparables en los restos de la central Fukushima.
AFP (archivo)TOKIO.- La operadora de la central nuclear de Fukushima, Tokyo Electric Power (Tepco), reveló que detectó una nueva fuga de agua radiactiva desde uno de los tanques de almacenamiento y que parte del líquido contaminado podría haberse filtrado al mar.
La operadora no especificó todavía la cantidad de agua vertida pero constató que contiene una concentración de sustancias radiactivas de 200.000 becquereles por litro, lo que supera ampliamente el límite legal permitido de 30 becquereles por litro.
Tepco reconoció que "el agua contaminada puede haber llegado al mar" y, en una rueda de prensa celebrada este jueves, uno de los portavoces de la eléctrica pidió disculpas por "causar preocupación", según la agencia Kyodo.
Uniones "baratas" y errores
La última filtración fue detectada en uno de los tanques del mismo modelo desde el que en agosto pasado se registró una fuga de unas 300 toneladas de líquido radiactivo, parte del cual llegó al mar con un nivel de contaminación cercano a los 80 millones de becquereles por litro.
Del total de cerca de 1.000 contenedores con los que cuenta Tepco en la central para almacenar líquido radiactivo, 350 pertenecen al tipo defectuoso. Los recipientes tienen sus juntas unidas con resina y no soldadas, debido a que fueron fabricados de manera más rápida y "económica" en medio de la urgencia de la crisis nuclear desatada en 2011.
Tepco también reconoció a principios de semana una filtración de agua con bajos niveles de radiación desde uno de los tanques contenedores que, al parecer, se desbordó después de que dos empleados de la central lo utilizaran de manera equivocada para transferir allí agua de lluvia acumulada en las instalaciones.
Actualmente se estima que la central filtra diariamente al océano cerca de 300 toneladas de agua radiactiva acumulada en el subsuelo de los edificios que albergan los destruidos reactores.
La operadora reactivó esta semana un nuevo sistema para eliminar gran parte de los materiales radiactivos, con el que espera poder procesar y limpiar el líquido a un ritmo superior al que crece el agua estancada.