TIKRIT.- Un suicida con bomba se inmoló hoy dentro de un café en una localidad de mayoría chiita al norte de la capital iraquí, causando la muerte de al menos 12 personas, dijo la policía.
En otro hecho de violencia, francotiradores desconocidos mataron a dos periodistas de televisión mientras filmaban en la norteña ciudad de Mosul, dijeron fuentes de seguridad.
Ningún grupo se adjudicó la responsabilidad del ataque suicida, pero ese tipo de atentados son característicos de Al Qaeda, grupo sunita que ve a los chiitas como no creyentes y ha recuperado fuerza este año.
El atentado en Balad, a 80 kilómetros al norte de Bagdad, ocurrió 40 días después de un ataque casi idéntico en el mismo café.
No estaba claro quién era el responsable del asesinato de los periodistas. Mosul, capital de la provincia de Nínive, predominantemente suní, es un bastión de los islamistas y otros insurgentes.
Los periodistas trabajaban para el canal de televisión al-Sharqiya News, que con frecuencia critica al Gobierno chiita y es popular entre la minoría sunita.
Irak es considerado uno de los países más peligrosos para los periodistas. Según el Observatorio de Libertad de Prensa, con sede en Bagdad, 261 reporteros han muerto y 46 fueron secuestrados desde el 2003, el año de la invasión estadounidense a Irak.