JERUSALÉN.- Un 68% de los israelíes considera que la brecha entre judíos y árabes es una de las áreas de mayor fricción social en el país, según revela un informe sobre democracia en Israel dado a conocer hoy.
El presidente del Instituto para la Democracia en Israel, Arye Carmon, entregó hoy en Jerusalén al jefe del Estado, Simón Peres, los resultados del índice anual sobre el estado de la democracia en el país en 2012.
Elaborado a partir de la encuesta a un millar de adultos mayores de 18 años (852 judíos y 148 árabes), el documento es considerado un barómetro de la percepción de la calidad democrática en Israel desde su primera publicación en 2003.
De acuerdo a los resultados, el 68 por ciento considera que las diferencias entre judíos y árabes supone el área de fricción más importante en la sociedad.
En orden descendente, las siguientes preocupaciones de los israelíes serían las tensiones entre ricos y pobres; entre religiosos y seculares; las diferencias entre partidarios de la derecha y la izquierda; y entre judíos mizrajíes (medio-orientales) y azkenazíes (procedentes de Centroeuropa).
Respecto a la actitud frente al "otro", los entrevistados judíos expresaron tener mayor aversión a tener de vecinos a trabajadores extranjeros (56,9 por ciento), seguidos por una familia árabe (47,6 por ciento), mientras que el sector árabe expresó mayor inquina hacia una pareja homosexual (46,2 por ciento) como vecina, seguido por una familia judía (41,9 por ciento).
En relación al proceso de paz entre Israel y Palestina y la posibilidad de que un acuerdo fuera sometido a referéndum, preguntados sobre quién debería tener autoridad para aprobar un acuerdo que incluyera la evacuación de Cisjordania, el 30,6 de los judíos cree que sólo ciudadanos judíos deben decidir sobre esta cuestión en referéndum.
Entre los sondeados árabes, el 45,2 por ciento aboga por que todos los ciudadanos de Israel determinen la cuestión en un plebiscito público.
Sobre la confianza en los dirigentes, un elevado porcentaje, el 68,8 por ciento de los israelíes, cree que los políticos están más preocupados por sus intereses que por los de la sociedad.
La muestra tiene un margen de error en torno al 3,2 por ciento.