Papa convoca a obispos para analizar desafíos de la familia y vínculo de Iglesia con divorciados

SANTIAGO.- El Papa convocó a una Asamblea General Extraordinaria del Sínodo de los Obispos en el Vaticano para reflexionar sobre el tema de "Los desafíos pastorales de la familia en el contexto de la Evangelización". 

La medida proporciona un mayor protagonismo del Sínodo de los Obispos en el gobierno de la Iglesia  y se espera que en ese contexto se adopten las orientaciones pastorales comunes sobre los puntos más importantes en lo relativo a la pastoral de la familia.

La prensa especializada cree que el Sínodo también abordara la cuestión de los divorciados y las nulidades, según adelantó el pasado mes de septiembre el Papa Francisco.

Las reuniones se realizarán del 5 al 19 de octubre de 2014 y materializa la  intención del Santo Padre de buscar caminos que nazcan de la reflexión en comunidad, con la participación responsable del episcopado de las diferentes partes del mundo.

"Los desafíos pastorales de la familia en el contexto de la Evangelización", fue conversado por el  Papa la semana pasada con el Consejo de ocho cardenales que le asesoran en el gobierno de la Iglesia, según informó el director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, el padre Federico Lombardi.

La  idea es que el Sínodo de Obispos sea transformado en un "órgano de consulta permanente", inclusive en forma online, dijo Monseñor Óscar Rodríguez Maradiaga, presidente de G8.

Para Andrea Valdivieso, de Voces Católicas, "el llamado del Papa a los obispos a ser verdaderos pastores con olor a oveja, les invita a estos prelados a estar muy cerca de los hombres y mujeres que son miembros de una familia y de este modo conocer sus inquietudes y necesidades.  Para que resulten medidas pastorales que ayuden a las familias en su fe y unión, los  obispos  deben sostener intercambios previos con los laicos y recoger las experiencias, expectativas y necesidades de las familias de sus diócesis".

Frente a este tema, emerge con fuerza la situación de los separados, agrega  Andrea Valdivieso. "La iglesia ha desarrollado una pastoral para ellos y llama a los sacerdotes y a los católicos a acogerlos con mucha comprensión, pero hay que reforzar esa actitud todavía más y también es necesario mejorar la información  para que quienes quieran revisar su situación lo puedan hacer".

Felipe Córdoba, miembro de Voces Católicas piensa que "es muy positivo la necesidad que ve  la Iglesia  de volver a posicionar a la familia como núcleo de la sociedad".

"La cultura actual tiende a dar más  valor a lo material  y al placer. La vocación familiar implica renuncias y costos que, según vemos muchos jóvenes, no están dispuestos a asumir, ese es otro tema potente", agrega Andrea Valdivieso. 

El nuevo secretario de la Secretaría del Sínodo de los Obispos, es el arzobispo Lorenzo Baldisseri.  También lo integran tres cardenales del G8 vaticano:  el arzobispo de Bombay (India), Oswald Gracias; el arzobispo de Kinshasa (República Democrática del Congo), Laurent Monsengwo y el arzobispo de Sydney (Australia), George Pell.

El procedimiento habitual del Sínodo prevé la realización del  "Instrumentum laboris",  basado en las aportaciones de los episcopados del mundo, como ocurrió en el último celebrado en octubre de 2012 sobre "'La nueva evangelización para la transmisión de la fe cristiana".

Si antes este sínodo se reunía durante tres semanas cada dos o tres años, hoy los cardenales desean conseguir que "sea un instrumento que trabaje durante tres años, con consultas permanentes y si es necesario diarias utilizando internet".

En otras palabras, que la "sinodalidad" sea "el sistema de trabajo en la Santa Sede", lo que supondría un cambio en la estructura de gobierno, haciéndola mucho más horizontal.

"La relación de colaboración de los obispos con el pontífice, indicada por el Concilio Vaticano II no fue muy desarrollada", apuntó Maradiaga al término de la visita a Asís, donde hace unos días el grupo cardenales acompañó al Papa Francisco.