Mohamed Mursi fue depuesto por el Ejército el pasado 3 de julio.
EFEEL CAIRO.- Un tribunal egipcio decidió hoy renovar por treinta días la detención preventiva del depuesto Presidente Mohamed Mursi, en el caso relativo a su huida de una cárcel durante la revuelta popular de 2011 que derrocó a Hosni Mubarak.
Según la agencia estatal de noticias Mena, la Corte de Apelaciones de El Cairo pidió a la Fiscalía General que investigue ese confuso suceso, en el que Mursi está acusado de conspirar con el grupo islamista palestino Hamás.
Las primeras investigaciones judiciales revelaron que miembros de Hamás, del grupo chií libanés Hizbulá y de los Hermanos Musulmanes se coordinaron con algunos beduinos en el Sinaí para irrumpir en varias cárceles y liberar a los presos que pertenecen a estas organizaciones, incluido el presidente depuesto.
Ese supuesto plan comenzó el 25 de enero de 2011, aprovechando los sucesos de la revolución, cuando algunas personas atacaron a policías en el Sinaí para preparar la entrada mediante túneles en esa península de elementos procedentes de fuera de Egipto.
Estos infiltrados irrumpieron el 29 de enero en varias cárceles egipcias donde están detenidos miembros de grupos palestinos y de Hizbulá, y de otras formaciones salafistas y de los Hermanos Musulmanes, para liberarlos con la ayuda de dos miembros de la Hermandad, a la que perteneció Mursi hasta su elección.
En la operación, los agresores atacaron a los policías en las cárceles y utilizaron equipos pesados para romper los muros de las prisiones, lo que permitió la huida de los 11.162 presos de la de Wadi el Natrun, ubicada en el desierto entre El Cairo y Alejandría.
Entre ellos figuraban varios dirigentes de los Hermanos Musulmanes, incluido Mursi, que habían sido detenidos dos días antes bajo la acusación de intentar tomar el poder en el país.
Mursi, depuesto por el Ejército el pasado 3 de julio, afronta otras causas y comenzará a ser juzgado el próximo 4 de noviembre por su supuesta implicación en la muerte de manifestantes.