BERLÍN.- La canciller conservadora Angela Merkel y los líderes de la oposición socialdemócrata (SPD) se reunieron hoy en Berlín por segunda vez para estudiar una posible coalición entre los dos principales partidos de Alemania, iniciando una semana decisiva para la formación del nuevo gobierno.
El encuentro entre la cúpula de la Unión Cristianodemócrata (CDU) de Merkel, su socia bávara, la Unión Cristianosocial (CSU), y el SPD viene precedido por señales favorables a una nueva "gran coalición" como la del primer gobierno de Merkel (2005-2009).
Las diferencias en cuestiones como el salario mínimo o el aumento de impuestos a los sectores más pudientes -propuestas que el SPD impulsa y la CDU rechaza- son hasta ahora los principales obstáculos al acuerdo.
Según medios alemanes, la CDU aceptará la propuesta del salario mínimo nacional, hasta ahora inexistente en Alemania, a cambio de que el SPD ceda en su defensa de los eurobonos, que muchos analistas consideran el paso definitivo para dejar atrás la crisis del euro.
En la reunión participan 21 altos funcionarios y expertos, entre ellos Merkel y los jefes del SPD, Sigmar Gabriel, y de la CSU, Horst Seehofer. En su primera reunión hace diez días, todas las partes confirmaron su buena sintonía y convocaron el encuentro de hoy.
La CDU de Merkel arrasó en las elecciones del 22 de septiembre, pero como es habitual en Alemania necesita un socio para gobernar. La "gran coalición" es la opción preferida por la canciller y por la mayoría de alemanes.
Sin embargo, Merkel se guarda las espaldas ante un posible fracaso del diálogo con el SPD y negocia también con los ecologistas de Los Verdes, con los que se reunirá mañana por segunda vez.
La cúpula de Los Verdes decidirá tras ese encuentro si sigue abierta a un posible gobierno de coalición con la CDU. El SPD quiere someter esa decisión al voto de las bases del partido.