PARÍS.- El ministro del Interior francés, Manuel Valls, prometió este domingo al país continuar combatiendo la inmigración ilegal pese a las últimas protestas estudiantiles desencadenadas por la deportación de una joven de 15 años de etnia gitana a Kosovo.
"Nadie me desviará de mi curso", dijo Valls en una entrevista al dominical "Le Journal du Dimanche" en la que rechaza las críticas vertidas incluso desde su propio partido socialista, sobre lo inapropiado de la detención de la joven en medio de una excursión escolar.
Leonarda Dibrani, deportada con su familia tras el rechazo de su solicitud de asilo, rechazó la oferta del presidente François Hollande volver al país para continuar sus estudios pero sola, sin su familia. "No quiero estar sola en Francia. No abandonaré a mi familia", la citaron el sábado medios franceses.
Un informe encargado por el gobierno respaldó ayer la deportación de la joven, que llevaba unos cinco años en Francia, asegurando que se realizó conforme a las leyes francesas, aunque criticó los términos de la actuación policial, por lo que Hollande prometió que en el futuro se prohibirán los arrestos de inmigrantes en el entorno escolar.
