MONTE VICTORIA.- Los bomberos australianos luchaban para contener este lunes varios incendios en el sureste del país, para evitar que se juntasen y crearan un "megaincendio" cerca de Sydney.
Los equipos de bomberos han combatido los focos que se extendieron en medio de fuertes vientos y un calor sofocante la semana pasada en el estado de Nueva Gales del Sur, donde más de 200 viviendas fueron destruidas hasta ahora y otras tantas sufrieron daños.
Aunque docenas de siniestros fueron controlados, 63 continuaban activos y 17 no han podido ser fofocados, envolviendo a Sydney en una espesa humareda blanca. Las autoridades recomendaron a los habitantes que permanecieran en sus hogares y no hicieran deporte al aire libre.
La principal preocupación de este lunes era la zona cerca de la ciudad de Lithgow, al oeste de Sydney, donde un gigantesco incendio -con un perímetro de 300 km- ya quemó más de 42.000 hectáreas y amenazaba a las comunidades de Bilpin, Bell, Clarence y Dargan.
Los responsables temen que un incremento del calor y los vientos anunciado para el martes y el miércoles empujen este foco hacia otro siniestro en el cercano Monte Victoria, en las Montañas Azules, avanzando luego hacia las áreas habitadas de Katoomba y Leura.
"Creo que nunca antes utilicé la palabra 'megaincendio'", afirmó el comisionado del Cuerpo de Bomberos Rurales de Nueva Gales del Sur, Shane Fitzsimmons.
Los bomberos pasaron toda la noche del domingo y gran parte del lunes levantando líneas de contención para tratar de evitar que los dos grandes incendios se fusionaran, antes de que empeorase el tiempo, según las previsiones meteorológicas.
Otro siniestro alrededor de la zona de Springwood en las Montañas Azules, donde casi 200 casas fueron destruidas la semana pasada, subió al nivel de emergencia, así como uno en Wilton, al sudoeste de Sydney, cuyo grado de peligrosidad fue disminuido más tarde.
Pero el jefe de bomberos desmintió que todas las comunidades de las Montañas Azules, donde viven unas 76.000 personas, fueran a ser evacuadas.
"No estamos planificando una evacuación masiva de la comunidad de las Montañas Azules", explicó.
En cambio, las autoridades están hablando de "un enfoque muy preciso para asegurar y proteger a todas las comunidades".
Una alerta fue lanzada para la aldea de Bell, en las Montañas Azules, cuyos habitantes fueron instados a evacuar la zona. Los residentes de otros municipios recibieron el consejo de refugiarse en sus hogares o la advertencia de que estarían varios días sin energía eléctrica.
Esto incluyó a la gente de la aldea de Monte Wilson, donde se filmaron algunas escenas de la taquillera película estadounidense "The Great Gatsby", con Leonardo DiCaprio en el papel principal.
El ministro de Servicios de Emergencia, Mike Gallacher, sostuvo que se estaban utilizando todos los recursos posibles, incluyendo reclutar bomberos de otros estados, con la posibilidad de desplegar también a militares.
Mientras cientos de personas eran evacuadas debido al avance de las llamas, la policía reveló que recibió denuncias de saqueos, aunque el número de incidentes era pequeño.