AFP
BRUSELAS.- La canciller de Alemania, Angela Merkel, aseguró este jueves que no cambiado su comportamiento a la hora de comunicarse por teléfono con otros líderes tras el presunto espionaje a su celular por parte de Estados Unidos y que prefiere mirar al futuro pero exigiendo un cambio real por parte de Washington.
"No he cambiado mi comportamiento a la hora de comunicarme y tengo una lógica consistente en mis conversaciones. Cualquiera que habla conmigo escuchará siempre lo mismo", dijo Merkel en la rueda de prensa al término de la primera jornada del consejo europeo.
Al ser preguntada por si espera una disculpa de EE.UU., la canciller dijo que lo más importante ahora es que se cree de nuevo "una base para el futuro" entre ambos líderes, dado que "la confianza está dañada", algo que subrayaron hoy los 28 con "preocupación".
No obstante, recalcó, "todos sabemos que tenemos tantos retos juntos en el mundo, a los que solo nos podemos enfrentar mirando al futuro", algo que por otra parte solo se puede hacer "con cambios reales y no con palabras" por parte de Washington.
Merkel no quiso comentar su conversación con el presidente de EE.UU., Barack Obama, sobre el supuesto espionaje a su teléfono móvil, pero recalcó que, aunque hay a veces diferencias entre ambos, una alianza de tan larga duración entre los dos países y entre Washington y la Unión Europea "soporta éstas".
No en vano, la amistad entre EEUU y la UE y también con Alemania individualmente "no es una calle de sentido único".
La canciller recalcó que entre aliados "muy estrechos, que han tenido que enterrar a veces soldados caídos en las mismas guerras", se comparten valores y tragedias, pero entonces "uno también quiere tener la certeza de que no tiene que preocuparse por ser objetivo de espionaje".
La canciller alemana explicó que posee un móvil que es pagado por su partido CDU y que para todas las comunicaciones de Estado tiene a su disposición líneas encriptadas y si hace falta un celular encriptado.
Merkel dijo que era difícil a veces distinguir entre lo que son comunicaciones de Estado y de partido y por ello decidió en 2005 que fuera la CDU la que le pagara las facturas del móvil.
No quiso derterminar a qué móvil se habría accedido, porque dijo que, a pesar de tener “fuertes indicios” de que EE.UU. interceptó llamadas telefónicas de la canciller, "no tenemos una confirmación ni tampoco un desmentido".
Por ello "tomo nota de que no se espía ni se espiarán en el futuro" sus comunicaciones, según expresó el portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney.
Sin embargo, dijo que la "lógica de que los teléfonos menos encriptados son más espiados que los que lo son más, no es casual".