Reuters
BUENOS AIRES.- La presidenta argentina, Cristina Fernández, se sometió a un tratamiento anti estrés como parte de su proceso de convalecencia de una neurocirugía, de la que se recupera favorablemente, informaron hoy medios locales.
El objetivo del tratamiento, sugerido por los médicos de la Fundación Favaloro que la operaron de un hematoma craneal el pasado 8 de octubre, es reducir el alto nivel de estrés de la presidenta, que ha perjudicado su salud en los últimos años.
Como parte de la terapia, Fernández debe aprender a modificar hábitos de conducta, priorizar asuntos y potenciar habilidades cognitivas, detallaron fuentes del círculo íntimo de la presidenta al diario Clarín.
Según las fuentes, la mandataria argentina "está de buen ánimo y más tranquila" y ya tiene permiso médico para leer la prensa y retomar sus paseos por la finca presidencial de Olivos, en Buenos Aires, donde descansa desde que salió del hospital.
Pese a los avances, la residencia de Olivos continúa cerrada salvo para un reducido círculo de colaboradores y para sus familiares cercanos, con los que siguió la jornada electoral del pasado domingo, y que se encargan de mantenerla al día.
El Gobierno argentino guarda un fuerte hermetismo sobre la salud de la presidenta, lo que ha desencadenado fuertes críticas desde la oposición.
El ministro del Interior argentino, Florencio Randazzo, confirmó ayer durante un acto que la presidenta "evoluciona bien" y que pronto completará su "plena recuperación".