El secretario de Estado de EE.UU., John Kerry.
ReutersDAMASCO.- El gobierno sirio criticó este domingo con dureza al secretario de Estado estadounidense, John Kerry, al que acusó de seguir "haciendo declaraciones que conducen al fracaso de la conferencia de Ginebra 2, incluso antes de que esta sea convocada".
En un comunicado difundido por la agencia oficial de noticias Sana, una fuente del Ministerio sirio de Asuntos de Exteriores señaló que las afirmaciones de Kerry "suponen una injerencia flagrante en los asuntos sirios y una agresión al derecho del pueblo sirio de determinar su propio futuro".
La nota destaca que "si Estados Unidos es leal en la colaboración con Rusia para auspiciar la conferencia de Ginebra 2, entonces Kerry debe entender que sólo el pueblo sirio tiene el derecho de elegir su propio futuro político sin ninguna interferencia exterior".
Según el Ministerio sirio de Asuntos Exteriores, el jefe de la diplomacia estadounidense "debe darse cuenta de que el éxito de esa (futura) conferencia depende solo de la voluntad de los sirios y del consenso para poner fin a la violencia y el terrorismo, y para lograr una solución política que lleve a una mayor participación en la conformación del futuro de Siria".
Este domingo, Kerry señaló que Estados Unidos adoptó "tácticas" diferentes a las de sus aliados en el caso de Siria, pero su política busca el mismo objetivo final, un gobierno de transición sin Bashar al-Assad.
El secretario de Estado hizo estas declaraciones en El Cairo al comienzo de su gira de once días por el Medio Oriente y el Golfo.
"Hay algunos países (...) a los que les gustaría que Estados Unidos hiciera algo en particular con respecto a Siria, pero nosotros hemos hecho otra cosa", reconoció Kerry ante la prensa en El Cairo.
"Compartimos todos el mismo objetivo (...) es decir salvar el Estado sirio e instalar un gobierno de transición (...) que pueda darle al pueblo de Siria una oportunidad de escoger su futuro", añadió.
"Pensamos también que Al-Assad, por haber perdido toda autoridad moral, no puede formar parte" y "nadie puede en realidad responder al interrogante de saber cómo poner fin a la guerra mientras Assad este allí", concluyó.