JERUSALÉN.- Cientos de palestinos están amenazados por las órdenes de demolición que recientemente les emitió la alcaldía de Jerusalén por haber construido los inmuebles de forma ilegal en la parte este de la ciudad, informa hoy el diario "Haaretz".
Las órdenes afectan a once inmuebles, según el municipio, aunque los residentes denunciaron al diario que en algunos casos cada una de ellas afecta a varios edificios y que estos llegan a tener de 9 a 10 plantas.
Cientos de palestinos podrían verse afectados por las órdenes, advierte el diario que, sin embargo, cree que no podrán ser ejecutadas por la presión internacional.
La construcción ilegal es uno de los mayores problemas que afectan a la parte oriental de la ciudad, donde residen más un cuarto de millón de palestinos, y se origina en el crecimiento demográfico de esta comunidad y las restricciones que Israel impone a la construcción en esa zona.
La parte este de Jerusalén es reclamada por los palestinos como capital de su futuro estado.
Las órdenes, siempre según la versión del diario, fueron emitidas contra construcciones ilegales en los barrios de Ras Hamis y Ras Shehada, próximos al campo de refugiados de Shuafat, en el norte de la ciudad y del lado palestino de la barrera de separación que Israel construyó a partir de 2003.
La alcaldía ha pedido en más de una ocasión transferir los dos barrios a la Administración Civil, el organismo militar israelí a cargo de Cisjordania, dada la imposibilidad de llegar a ellos para ofrecerles servicios municipales o imponer las regulaciones urbanísticas.
Este hecho ha provocado que el fenómeno de la construcción ilegal se dé con mayor fuerza en esos barrios.
También en el barrio de Siloé, junto a la ciudad vieja de Jerusalén, algunos vecinos denunciaron haber recibido órdenes de demolición la semana pasada.
El número de demoliciones municipales ha decrecido considerablemente en los últimos años debido a la presión de Estados Unidos y de la Unión Europea, que como el resto de la comunidad internacional no reconoce la anexión israelí de la parte oriental de Jerusalén.
El diario explica que la alcaldía recurre a la amenaza de demolición para obligar a los propietarios a pagar decenas de miles de shékels (miles de dólares) en multas y permisos municipales para regularizar su situación.