LONDRES.- El Gobierno del Reino Unido quiere enmendar una ley para retirar el pasaporte británico a sospechosos terroristas, tras unos casos de extranjeros nacionalizados implicados en actividades de terrorismo.
La ministra de Interior, Theresa May, planea enmendar la Ley de Nacionalidad Británica de 1981, que prohíbe quitarle a una persona el pasaporte si lo deja sin nacionalidad, revela hoy la página digital del rotativo "The Times".
La ministra busca estos cambios para cualquier persona que perjudique seriamente los intereses del país, en concreto por terrorismo, aunque los socios de la coalición de Gobierno, los liberaldemócratas, se oponen a esta medida.
Este plan se conoce tras el caso de Mohammed Ahmed Mohamed, británico de origen somalí sospechoso de terrorista, que hace diez días se dio a la fuga al salir de una mezquita oculto bajo un 'burka'.
Además, el plan coincide con un reciente dictamen del Tribunal Supremo, máxima instancia judicial de este país, que ordenó a Theresa May que devolviese el pasaporte británico a un iraquí sospechoso de terrorista, Hilal Al Jedda, implicado en 2004 en un plan para perpetrar atentados en Irak.
Al Jedda, que obtuvo el estatuto de refugiado en Reino Unido en 1992, regresó en septiembre de 2004 a Irak, donde fue acusado de planear ataques contra las fuerzas aliadas, que lo mantuvieron detenido tres años, tras lo cual las autoridades británicas le retiraron su pasaporte.
Según la página digital de "The Times", el iraquí recurrió la decisión y el caso llegó hasta el Supremo, que recientemente consideró ilegal la medida porque lo dejó apátrida.
Los abogados de May argumentaron ante la Justicia que Al Jedda podía solicitar que las autoridades de Irak le restablecieran su nacionalidad iraquí, que le habían quitado.
Sin embargo, el Supremo concluyó que la ley británica no autoriza al titular de Interior el retirarle el pasaporte si no tiene otro, incluso si pudiera solicitarlo a otro país, por lo que Al Jedda ha ganado su batalla legal para regresar al Reino Unido.