JERUSALÉN.- La negociadora israelí en las conversaciones de paz con los palestinos, Tzipi Livni, aseguró este jueves que su país espera poder continuar con el diálogo a pesar de la renuncia de los jefes del equipo palestino.
Según la representante hebrea, el Presidente palestino, Mahmoud Abbas, dijo que habrá nuevos encuentros.
De todos modos, en una conversación con la radio del Ejército, la negociadora israelí criticó la conducta de sus homólogos palestinos y consideró que dificulta el proceso de negociaciones.
"Espero que no aprovechen cada oportunidad para generar un drama y frenar las negociaciones", manifestó Livni.
Saeb Erekat y Mohammed Shtayye presentaron su renuncia esta semana en protesta por los planes israelíes para la construcción de nuevas viviendas en asentamientos en territorios ocupados. Abbas aclaró de todos modos que las conversaciones de paz continuarán.
Ambos negociadores renunciaron tras conocerse que el ministro de Construcción israelí, Uri Ariel, había iniciado los planes para construir 24.000 viviendas en Cisjordania y Jerusalén Este.
El Primer Ministro israelí, Benjamin Netanyahu, comunicó posteriormente que ordenaba detener los planes de construcción y que Ariel, del partido de ultraderecha Casa Judía, había actuado por su cuenta.
Livni cuestionó duramente a Casa Judía, agrupación que es socia de coalición del gobierno liderado por el partido Likud de Netanyahu. "Su principal objetivo es impedir que se alcance un acuerdo (con los palestinos)", manifestó, añadiendo que "quieren impedirnos que podamos vivir en paz".
Abbas dijo a la emisora de televisión egipcia "CBC" que quería intentar convencer a su equipo negociador que cambie de opinión.
"O regresan o nombramos un nuevo equipo", aseguró, pero estimó que esto no podría resolverse hasta principios de la próxima semana.
El Mandatario palestino dijo estar comprometido con el proceso de paz, que comenzó a fines de julio con mediación estadounidense y en el que hasta ahora no hubo avances.
Abbas señaló asimismo que le dará una oportunidad al diálogo durante nueve meses, tal como fue acordado. Luego, los palestinos serán "libres de hacer lo que quieran", consideró.