La sombra de Vladimiro Montesinos sigue pesando en la política peruana.
ReutersLIMA.- Mientras arrecia el escándalo político en Perú en torno a un caso de supuesta protección policial a un empresario ligado al ex jefe de inteligencia Vladimiro Montesinos, el Presidente Ollanta Humala rechazó que su gobierno tenga vínculos con el asunto.
Las revelaciones llevaron a que el responsable político de la seguridad, el ministro de Interior, Wilfredo Pedraza, pusiera su cargo a disposición del Mandatario. El hecho también costó sus cargos a seis altos mandos policiales.
Los cuestionamientos recrudecieron esta semana cuando se informó que la policía cuidaba desde hace meses la residencia de Óscar López, quien trabajó en la década de 1990 con Montesinos, quien fue "mano derecha" del hoy recluído ex Mandatario Alberto Fujimori y encabezó el Servicio de Inteligencia Nacional (SIN).
"Nosotros deslindamos totalmente con delincuentes que vienen desde el 'montesinismo'. Con ese tipo de personas, de personajes, oscuros, siniestros, nosotros no tenemos nada que ver", dijo Humala, visiblemente ofuscado al canal estatal de televisión.
El jefe de Estado, quien habló desde el norte de Perú -donde se reunió con su par ecuatoriano, Rafael Correa- afirmó que ordenó una investigación para aclarar el caso.
El escándalo se produjo pocos días después de que Humala cambió a su primer ministro y cuando su popularidad ha caído al peor nivel desde que asumió al poder en 2011.
Según el Ministerio de Interior, los mandos policiales fueron removidos de sus cargos "por asignar de manera indebida" seguridad a la vivienda de López.
El empresario fue procesado por los delitos de peculado, interceptación telefónica y tenencia ilegal de armas. En 2012 fue sentenciado a cuatro años de prisión suspendida.
Mandos supuestamente involucrados
Las revelaciones salpican hasta al jefe de las Fuerzas Armadas de Perú, el almirante José Cueto, quien afirmó que usaron su nombre para justificar la protección del empresario.
Un ex director policial involucrado en el caso dijo que el jefe naval fue quien dio la dirección de López al solicitar, en diciembre del año pasado, seguridad para su casa.
No obstante, la protección, brindada por varios vehículos policiales, ya se había iniciado en mayo de 2012.
"Qué forma tan vil e indignante de mentir, de hacer ese tipo de patrañas sabe Dios por qué, cubriendo a quién o protegiendo qué", repuso Cueto a la radioemisora RPP, tras desmentir que hubiera planteado la solicitud.
La salida de Pedraza había sido solicita por los opositores partidos de los ex Presidentes Fujimori y Alan García.
Según denuncias de la prensa local, la vivienda del empresario habría funcionado como un centro de escuchas ilegales con equipos de intercepción telefónica, los que desaparecieron tras la caída de Montesinos junto al gobierno de Fujimori.
El ex jefe de inteligencia lideró en la década de 1990 una red espionaje a través de la cual acostumbraba a grabar en secreto videos y cintas de audio para chantajear a funcionarios, políticos, jueces, militares, legisladores, empresarios y periodistas.