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Santiago: Martes 17 de septiembre del 2024 | Actualizado 07:12
La Conferencia Episcopal venezolana expresó preocupación por la posibilidad de actos de violencia en ese país.
APCARACAS.- La Iglesia católica venezolana expresó este viernes su preocupación por el clima de "euforia" en el país causado por las rebajas forzosas en precios de electrodomésticos y otros productos dispuestas por el gobierno de Nicolás Maduro, y advirtió que la situación podría "degenerar en actos de violencia".
"Nos preocupa que muchas personas, en un arranque de euforia, crean que con la compra de algunos artefactos domésticos han resuelto los grandes problemas que les aquejan", precisó la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV) en un comunicado.
"Igualmente, es inquietante que este clima de euforia pueda degenerar en actos de violencia y confrontación entre el mismo pueblo, que serán difíciles de controlar", añadió.
La CEV se refirió al tema dos días después de que Maduro criticó a la cúpula de la Iglesia Católica venezolana por no pronunciarse, según argumentó, sobre las medidas económicas de su gobierno para enfrentar la inflación. También llamó a "boicotear" a la prensa opositora.
Si bien la Conferencia Episcopal coincidió con el gobierno en el rechazo a la "usura, la corrupción y la especulación" y "la necesidad de una lucha permanente contra ellas".
Del mismo modo, reiteró que la situación económica del país "debe ser enfrentada fundamentalmente por las autoridades públicas de común acuerdo con empresarios, comerciantes e instituciones competentes".
"Continuamos ofreciendo nuestro concurso para contribuir a sostener las mejores relaciones entre los diversos sectores de la sociedad", añadió.
La rebaja forzada de precios, dispuesta por Maduro a pocas semanas de unas cruciales elecciones municipales, generaron grandes filas de compradores en establecimientos comerciales y conatos de saqueo el fin de semana.
La medida se combina con una ofensiva contra empresarios privados del comercio que deja hasta ahora un centenar de detenidos, según afirma propio gobierno chavista.
El país enfrenta una creciente inflación y desabastecimiento de productos básicos, en medio de rígidos controles cambiarios y de precios dispuestos por las autoridades. El Ejecutivo acusa a la oposición de fomentar una supuesta "guerra económica" en su contra.
