WASHINGTON.- La ciudad de Dallas y con ella el resto de Estados Unidos guardó hoy un minuto de silencio en el momento en que se cumplieron exactamente 50 años del asesinato en esta ciudad de Texas del Presidente John F. Kennedy, convertido desde entonces en un icono de la política y cultura del país.
La ceremonia principal se celebra en la plaza Dealey de Dallas, el lugar por donde pasaba la limusina descapotable que ese 22 de noviembre de 1963 trasladaba al presidente y a la primera dama, Jacqueline Kennedy, cuando el Mandatario fue abatido a tiros delante de miles de personas y de las cámaras de televisión que registraron el magnicidio para todo el país y el mundo.
Unas 5.000 personas desafiaron hoy el cielo plomizo y por momentos lluvioso para asistir al acto en Dallas, donde al igual que en el resto del país las banderas ondean este viernes a media asta en honor a Kennedy.
Exactamente a las 12:30 hora local (18:30 GMT), el momento en que el primer disparo fatal impactó en la cabeza de Kennedy, los congregados en la plaza Dealey guardaron el primer minuto de silencio.
Previamente se había cantado el himno nacional y habló el alcalde de la ciudad, Mike Rawlings, quien recordó que con su muerte comenzó el "mito" de Kennedy.
"Rendimos tributo a un idealista sin ilusiones que ayudó a crear un mundo más justo (...) a un soñador que nos desafió literalmente a alcanzar la Luna, aunque él no llegó a vivir para ver cómo se lograba esa meta", dijo Rawlings.
Además de en Dallas, los actos principales por el medio siglo del magnicidio tienen lugar también en Boston, Massachusetts, donde nació Kennedy. Entre las actividades habrá misas, conciertos y la apertura de una exposición con objetos personales del Presidente número 35 de los Estados Unidos que nunca han sido mostrados antes.