RIGA.- Los bomberos reiniciaron este domingo las labores de búsqueda en las ruinas del supermercado de Riga en Letonia, donde el derrumbe de un techo causó el jueves pasado la muerte de 54 personas.
La búsqueda se había interrumpido en la noche del sábado por temor a nuevos derrumbes.
Se está procediendo a la destrucción "de las partes del edificio que amenazan la seguridad", dijo Viktorija Sembele, portavoz de los bomberos.
El sábado por la tarde se había registrado el derrumbe de un tercer trozo del techo, tras lo cual se decidió la suspensión de las operaciones de socorro hasta el domingo por la mañana.
Sin embargo, el domingo por la mañana el ministro del interior informó que la búsqueda seguía.
"Se hicieron estudios geométricos durante la noche. Debemos esperar resultados completos antes de retomar el trabajo", dijo a la prensa el ministro del Interior Ilze Petersone-Godmane.
Siete personas siguen desaparecidas bajo las ruinas del supermercado, indicó la policía, pero los socorristas consideran que no existen posibilidades de que hayan podido sobrevivir.
El último balance de este accidente es de 54 muertos, indicó la portavoz de los bomberos, Viktorija Sembele.
El sábado los bomberos y los socorristas continuaron buscando entre las ruinas del supermercado cuyo techo se desplomó el jueves al anochecer, cuando había numerosos clientes, pero sin esperanzas de encontrar supervivientes después de dos noches con temperaturas de casi cero grados.
El sábado, el presidente de Letonia, Andris Berzins, calificó el accidente de "asesinato".
"Este caso debería considerarse como un asesinato de numerosas personas indefensas y requiere una reacción adecuada", declaró el jefe de Estado a la televisión pública LTV.
"Es un caso complejo. No puede calificarse de catástrofe natural o de mala suerte, porque la naturaleza no desempeñó ningún papel", añadió Berzins, sin entrar en detalles.