El bombardeo norcoreano en Yeonpyeong dejó cuatro muertos y causó graves daños.
AP (archivo)
SEÚL.- La Fiscalía de Corea del Sur abrió este martes una investigación contra un sacerdote católico que justificó en uno de sus sermones el bombardeo realizado por fuerzas de Corea del Norte sobre la isla sureña de Yeonpyeong en 2010.
El incidente armado dejó cuatro personas muertas.
La investigación sigue a denuncias presentadas por varios grupos conservadores del país, quienes acusan a Park Chang-shin de violar la Ley de Seguridad Nacional de Corea del Sur, informó la agencia local Yonhap.
Dicha norma prohíbe estrictamente llevar a cabo actividades en favor del régimen comunista de Corea del Norte.
El párroco Park había asegurado que Pyongyang disparó porque "debía hacerlo" ante la amenaza de un ejercicio militar de Seúl y Washington en aguas cercanas a la disputada frontera del Mar Amarillo.
El religioso también puso en duda, durante su sermón, la versión oficial de Seúl de que el Ejército de Corea del Norte hundió con un torpedo el buque "Cheonan" en marzo de 2010. El naufragio causó la muerte de 46 marineros surcoreanos.
Sus comentarios, efectuados el viernes durante una misa de carácter político organizada por el grupo de izquierda Sacerdotes Católicos por la Justicia (CPAJ) en Gunsan, levantaron una gran polémica en Surcorea.
La Ppresidenta, Park Geun-hye, aseguró que no tolerará "acciones que minen la confianza de los ciudadanos y causen divisiones", mientras el Ministerio de Defensa emitió un comunicado de condena.
Por su parte, el arzobispo de Seúl, Andrew Yeom Soo-jung, se desmarcó de las palabras de Park, al instar durante una misa este domingo a los sacerdotes católicos a "abstenerse de intervenir directamente en asuntos políticos".
Los católicos son, tras budistas y protestantes, el tercer grupo religioso en Corea del Sur, con cinco millones de adeptos (10,9% de la población). En ese país, 46,5% de los habitantes no profesan religión alguna, según datos del último censo de 2005.