VILNA.- La Unión Europea (UE) sufrió este viernes un revés en su política de ampliación con el rechazo de Ucrania de firmar un acuerdo de asociación con el bloque, obedeciendo a la presión de Rusia.
En la tercera cumbre de la Asociación Oriental entre la UE y seis ex repúblicas soviéticas -Ucrania, Georgia, Moldavia, Bielorrusia, Armenia y Azerbaiyán-, el balance fue modesto.
El bloque de los 28 firmó sendos acuerdos de asociación con Georgia y Moldavia, cuya firma definitiva se espera dentro de varios meses. También firmó un acuerdo de facilitación de visados con Azerbaiyán.
Pero con Ucrania, que era el principal interés de las negociaciones desde hace meses, la Unión no pudo firmar nada.
"El statu quo no ha cambiado. El Presidente ucraniano no está dispuesto a ir más lejos en la integración con la Unión Europea", aseguró en Vilna la presidenta lituana, Dalia Grybauskaité, que también ejerce la presidencia semestral de la UE.
La titular acusó a los dirigentes ucranianos de elegir "un camino que no lleva a ninguna parte". "Es un fracaso de Ucrania", cuyo presidente, Viktor Yanukovich, asistió no obstante a la cumbre de Vilna.
Los dirigentes europeos dijeron a pesar de todo que la puerta de la UE y de su vasto mercado de 500 millones de habitantes sigue "abierta".
"Está abierta porque es importante para ellos y para nosotros", sostuvo la Alta Representante de la UE de Asuntos Exteriores, Catherine Ashton, que espera que ambas partes "avancen lo más rápido posible".
"La puerta siempre estará abierta para los ucranianos, con la condición de que ellos lo quieran", declaró el presidente francés François Hollande.
La canciller alemana, Angela Merkel, observó que "los procesos históricos pueden llevar mucho tiempo", y consideró que hay que "hablar más con Rusia de lo que se puede hacer para superar" la disyuntiva ucraniana de estar con Moscú o con Bruselas.