REIKIAVIK- La policía islandesa se vio obligada este lunes por primera vez en su historia a disparar con armas de fuego contra un hombre, que murió.
Se trata de un incidente "sin precedentes" en Islandia, dijo el director nacional de la policía, Haraldur Johannessen, en una rueda de prensa en Reyiavik.
Este país, con una población de apenas 322.000 habitantes, posee una de las tasas de criminalidad más bajas del mundo y sus agentes de policía utilizan sus armas de manera muy excepcional.
La víctima sería un desequilibrado de poco menos de sesenta años de edad, que por razones desconocidas, comenzó hacia las tres de la madrugada a disparar indiscriminadamente con un fusil de caza desde su departamento de la capital, donde vivía solo.
Tras evacuar el edificio, la policía intentó en vano establecer contacto con él, tras lo que lanzó granadas de gas a través las ventanas para tratar de reducirlo.
"Esto no funcionó y el individuo comenzó de nuevo a disparar desde las ventanas de su apartamento", señaló el director de la policía de Reikiavik, Stefan Eiriksson.
Un equipo de intervención especializado logró penetrar en la vivienda hacia las 06:00 hora local y fue recibido a balazos, algunos de los cuales impactaron en el casco de un agente y en el chaleco especial de otro. Los policías replicaron con armas de fuego y el hombre murió más tarde a causa de sus heridas en el hospital en el que fue internado.
"La policía lamenta este incidente y presentó sus condolencias a su familia", añadió Johannessen.
La institución abrió una investigación para determinar las razones que llevaron al individuo a disparar y para saber si estaba bajo los efectos del alcohol o de algún tipo de estupefaciente.