CIUDAD DE MÉXICO.- Luego de varios días de tensión generada en México por el robo de un contenedor con material radioactivo, funcionarios especializados confirmaron que la peligrosa carga fue localizada y rodeada con un cerco de seguridad establecido por militares y funcionarios policiales este miércoles.
El producto sustraído consiste en unos 60 gramos de cobalto 60. La exposición a este elemento causa graves efectos sobre la salud humana que van desde náuseas a hemorragia, coma e incluso la muerte en minutos si el contacto es más directo. También altera el material genético dentro de las células.
El riesgoso componente fue hallado a cerca de un kilómetro del contenedor vacío. Se presume que los autores del robo desarmaron el equipo y extrajeron el material.
"Ya se localizó, tenemos personal allá. Se estableció un cerco alrededor de la fuente: nadie se puede acercar. Empezaremos a planear la forma más adecuada para llevar en forma segura esa fuente radioactiva", precisó Mardonio Jiménez, director de Supervisión Operativa de la Comisión Nacional de Seguridad Nuclear y Salvaguardias de México.
El perímetro de seguridad abarca un radio de 500 metros. Afortunadamente, el cobalto 60 fue encontrado en un sector despoblado.
Jiménez indicó que el material tóxico no se puede dispersar, ya que no es gaseoso ni líquido, sino sólido. Por ello, en principio descartó que haya riesgo para la población ni "aparentemente" para el medio ambiente, dijo.
Riesgo mortal para ladrones
La alerta comenzó cuando el contenedor radioactivo, que formaba parte de un embarque de maquinaria médica fuera de uso que iba en ruta hacia un depósito de desechos del Instituto Nacional de Investigación Nuclear (ININ), fue robado en el estado de Hidalgo.
El equipo en desuso era utilizado en radioterapia y pertenecía al Instituto Mexicano del Seguro Social. El vehículo que lo transportaba salió de la ciudad fronteriza norteña de Tijuana el 28 de noviembre hacia el centro de acopio nuclear.
El martes pasado en la madrugada, el conductor, Valentín Escamilla Ortiz, se detuvo a descansar en una gasolinera en la comunidad de Tepojaco, en el estado central de Hidalgo. Cerca de la 01:30 hora local, mientras dormía, dos individuos con armas de fuego se acercaron al camión, ataron de pies y manos al chofer y lo abandonaron en un terreno baldío cercano.
El camión tenía un localizador GPS que no estaba activado en el momento del robo.
Una de las sospechas de la policía apuntó a la posibilidad que el atraco se relacionara con acciones terroristas. Si bien el material no sirve para construir una bomba nuclear, podría ser utilizado para una "bomba sucia", formada por explosivos que diseminen en un amplio radio el peligroso material radioactivo.
No obstante, el hallazgo del material hace suponer a los investigadores que quienes abrieron el contenedor no estaban al tanto de su peligrosidad.
Mardonio Jiménez, director de supervisión operativa de la Comisión Nacional de Seguridad Nuclear y Salvaguardias (CNSNS), advirtió que "lo más seguro" es que la radiación que recibieron les causará la muerte, "porque la intensidad de la fuente es muy alta", precisó.
Así lo explica el doctor Fred Mettler, profesor de radiología de la Universidad de Nuevo México, quien indicó que el riesgo a la salud depende del tiempo de exposición al cobalto 60.
"Si sostienes la fuente en tu mano por cinco, seis u ocho minutos, probablemente vas a recibir radiación suficiente a todo tu cuerpo que podría matarte", señaló el experto, quien es representante de Estados Unidos ante las Naciones Unidas en seguridad radiológica.