SANTIAGO.- El ministro Manuel Antonio Valderrama estaría alistando nuevamente el cierre de la investigación por el asesinato del niño de seis años Rodrigo Anfruns, ocurrido en junio de 1979.
Esto luego de recibir el informe de la perita adjunta de la familia, la toxicóloga Laura Börgel, el que fue dado a conocer ayer por "El Mercurio" y que reveló que no habría sido torturado. Además, indica que el niño permaneció "como máximo cinco días vivo (inconsciente)" entre los matorrales de palqui en el sitio eriazo donde fue encontrado su cadáver once días después de su desaparición, y a metros de la casa de sus abuelos desde donde se extravió.
El magistrado explicó que deberá ponderar este último informe con todos los otros. "Es trascendente el peritaje, ya que entrega información científica y criminológica", señaló, según consigna el diaro.
Sobre las conclusiones respecto que el menor habría estado vivo como máximo cinco días mientras estuvo semienterrado, aseguró que "el tribunal tenía dudas y el peritaje viene a confirmar esto".
Respecto a la razón de por qué los perros que rastrearon el lugar no ubicaron el cuerpo durante los 11 días en que estuvo en el mismo lugar donde se encontró, señaló que "puede deberse a mala investigación y búsqueda, en su oportunidad".
El último peritaje aclaró dos dudas que tenía el magistrado, que el menor tuviera tierra en los pulmones y tráquea, y arsénico que es producto de los matorrales de palqui que había en el lugar y que también, según Börgel, permitieron la conservación del cuerpo.
El abogado Roberto Celedón que representa a la madre del menor, Paola Papi, cuestionó las conclusiones a las que llegó la perita adjunta de la familia.
"Nos encontramos con una falta de rigor científico", acusó. Sobre las conclusiones de que habría estado inconsciente hasta cinco días antes de morir, sostuvo que "es falso y una ficción".
El profesional dice que es "erróneo" que la perita concluya que no había perros adiestrados para la búsqueda.