JOHANNESBURGO.- Preocupación existe en Sudáfrica por el supuesto empeoramiento de la salud del ex líder y premio Nobel de la Paz, Nelson Mandela, de 95 años.
En medio de los rumores en las redes sociales, que incluso hablan de la presencia de un sacerdote, el nieto de "Madiba" negó una reunión de emergencia en su hogar.
"No, no escuché nada de eso", dijo a la agencia de noticias "Sapa", en respuesta a lo informado por el medio "ENCA", que daba cuenta de un encuentro de la familia en la casa de Mandela, ubicada en el suburbio de Houghton, en Johannesburgo.
"Madiba" se encuentra en condición "estable, pero crítica", asegura desde hace meses el Gobierno.
Por su parte, Winnie Madikizela-Mandela había informado hace tres semanas que su ex marido ya no podía hablar.
"Se comunica a través de gestos del rostro", contó Dadikizela-Mandela en declaraciones al diario "Sunday Independent".
Mandela aún sigue siendo inspirador, incluso en su "lecho de muerte", destacó su hija mayor el martes a la emisora de televisión "SABC".
"Creo que él aún nos imparte enseñanzas. Lecciones de paciencia, lecciones de amor, lecciones de tolerancia", sostuvo Makaziwe.
Mandela fue internado en el hospital de Pretoria el 8 de junio con una grave pulmonía, donde fue tratado durante casi tres meses. Desde principios de septiembre está de nuevo en su casa de Johanesburgo, donde lo cuidan 22 médicos.
El ex líder sudafricano pasó 27 años en la cárcel como opositor al régimen del Apartheid en Sudáfrica y en 1994 se convirtió en el primer presidente negro del país.
Durante su Presidencia allanó el camino para la paz y la reconciliación de las razas en Sudáfrica.