EL CAIRO.- Hasta el próximo 11 de febrero fue aplazado el juicio contra el guía espiritual de los Hermanos Musulmanes, Mohamed Badía, y otros 14 dirigentes islamistas por la muerte de manifestantes en julio en el barrio cairota de Guiza.
El portavoz de los Hermanos, Mustafa al Jatib, explicó que Badía reapareció esta jornada por primera vez en público desde que fuera detenido el pasado 20 de agosto cerca de la plaza de Rabea al Adauiya -donde los islamistas estuvieron acampados hasta la operación policial que desmanteló la protesta- y trasladado a la cárcel de Tora, al sur de la capital.
Según el vocero, el líder de la cofradía pudo hablar con su abogado durante unos 10 minutos y ante el juez negó los cargos por los que se le acusa, al considerar que él "no es un asesino, sino una víctima".
Al Jatib recordó además que un hijo de Badía murió en los disturbios de agosto en El Cairo.
El portavoz islamista explicó que Badía afirmó que ese juicio es "político" y que no se han investigado los "crímenes cometidos durante el actual régimen", en alusión a la persecución de los partidarios del depuesto Presidente Mohamed Mursi.
Según la agencia estatal de noticias "MENA", los islamistas están acusados de instigar actos de violencia y asesinatos en esos disturbios en los que murieron cinco personas y unas cien resultaron heridas.
También afrontan cargos como los de terrorismo, formación de banda armada para atacar a los ciudadanos, resistencia y ataque a las autoridades.
Entre los dirigentes procesados están Mohamed el Beltagui, el vicepresidente del Partido Libertad y Justicia (brazo político de los Hermanos), Esam el Erian; el clérigo Safuat Hegazi y otros miembros de los partidos islamistas Wasat y Gamaa Islamiya.