BUENOS AIRES.- La Conferencia Episcopal Argentina llamó hoy a los policías que se han declarado en huelga en distintos puntos del país a "deponer actitudes que comprometen la seguridad y la paz social", y a encauzar sus exigencias salariales "a través de un diálogo sincero".
"El largo conflicto policial ha creado situaciones de orfandad ciudadana que no se compadecen con el espíritu y profesionalismo tradicional de la fuerza de seguridad", sostuvo hoy el presidente de la Conferencia Episcopal Argentina, José María Arancedo, a través de un comunicado.
El padre lamentó que durante las protestas policiales "se han ocasionado hechos de desborde social, incluidos delitos contra la vida y los bienes de muchos ciudadanos", en referencia a los violentos saqueos registrados en las provincias con uniformados acuartelados, durante los que han muerto nueve personas, según medios locales.
"Argentina necesita con urgencia en estos momentos deponer actitudes que comprometen la seguridad y la paz social", urgió el titular de la Conferencia Episcopal Argentina, quien pidió "una rápida respuesta" para poner fin al conflicto.
Los saqueos comenzaron la noche del pasado martes en la localidad argentina de Córdoba, unos 700 kilómetros al oeste de Buenos Aires, ante la ausencia de policías en las calles por un paro en reclamo de mejores salarios.
Desde entonces, las protestas policiales se han extendido a 17 provincias de Argentina y han dado pie a una oleada de robos y saqueos durante la que han fallecido nueve personas.
Las víctimas fatales se han registrado en las provincias de Chaco (4), Córdoba (1), Buenos Aires (1), Entre Ríos (1) Jujuy (1) y Tucumán (1).
Para poner fin a las protestas, la mayoría de las provincias afectadas ha pactado significativos aumentos del sueldo básico de los policías, elevándolo hasta unos 8.500 pesos mensuales (unos 1.350 dólares), que en algunos casos supone un alza de hasta el 50 por ciento.