El polémico saludo entre Obama y Castro durante el responso de Nelson Mandela.
AgenciasMIAMI.- El exilio cubano en Miami calificó hoy de "decepcionante", "indigno" y "desacertado" que el Presidente Barack Obama estrechara la mano del Mandatario cubano, Raúl Castro, un "dictador sangriento", en el homenaje póstumo al líder sudafricano Nelson Mandela en Johannesburgo.
Las abiertas críticas contra el saludo de Obama a Castro fueron unánimes entre las organizaciones del exilio cubano, que no ahorraron calificativos a este acto de "hipocresía diplomática" e insensibilidad hacia las víctimas de la represión castrista en Cuba.
"Da tristeza que Obama le de la mano a un dictador (Raúl Castro) que tiene la suya embarrada de sangre", y que lo haga precisamente hoy, aniversario de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, dijo Ramón Saúl Sánchez, presidente del Movimiento Democracia.
En opinión de Sánchez, hubiera sido un "gesto digno", por parte de Obama, "no extenderle la mano a un dictador" que "asedia a los opositores de forma encarnizada".
Criticó además que fuera, "aparentemente", el propio Obama el que iniciara el apretón de manos. "Obama podía haber evadido perfectamente ese momento. La política tiene que tener dignidad humana", resaltó.
El activista se preguntó si Obama hubiera estrechado, en su tiempo, la mano de otros dictadores como el chileno Augusto Pinochet o el nicaragüense Anastasio Somoza, en el caso de que hubiera coincidido con ellos en un acto oficial de esta trascendencia. "Casi seguro que no", aventuró Sánchez.
Cuestionamientos
Para el exilio no se trata de un hecho menor, ya que los gestos son siempre importantes, más si cabe procediendo del Presidente de la nación más poderosa del mundo.
En ese sentido, para Ofelia Acevedo, viuda del opositor cubano Oswaldo Payá, fundador del Movimiento Cristiano de Liberación (MCL), lo peor de este apretón de manos es que se produce en momentos en que en Cuba "hay una represión inmensa" y una atmósfera de coacción y "violación de los derechos humanos permanente".
"Como decía mi esposo, los cubanos seguimos sin tener derecho a los derechos", apuntó Acevedo, quien lamentó que el presidente de un país que "enarbola el respeto a la libertad de expresión y de asociación" estreche la mano a Raúl Castro, quien "representa una dictadura de 55 años". "Es un poco decepcionante y desacertado", apostilló la viuda de Payá, que reside en Miami.
El MCL y la viuda reclaman una investigación independiente sobre la muerte de su líder y marido, fallecido en Cuba en 2012 en un supuesto accidente de tráfico.
Mensaje político y represión
El gesto de Obama generó también fuertes críticas en el seno del Directorio Democrático, que, por medio de su director, Orlando Gutiérrez, aseguró que el saludo del mandatario estadounidense a Castro "envía un pésimo mensaje político", en medio de "tanta represión en las calles de Cuba".
"Envía -precisó Gutiérrez- todas las señales equivocadas a los que mantienen el poder totalitario en Cuba".
En parecidos términos se expresó Ángel Desfana, director de Plantados, quien sostuvo que, si bien el protocolo exige el saludo entre los mandatarios, "en el caso de un dictador asesino como Castro no fue acertado" que Obama le estrechara la mano.
"Debió evitar hacerlo", aseguró a Desfana.
También tuvo palabras duras para Obama la presidenta de Madres y Mujeres Antirepresión por Cuba (M.A.R. por Cuba), Sylvia Iriondo, quien subrayó que el presidente de una "nación (EE.UU.) que es un bastión de la democracia no debe estrechar la mano de un dictador y un asesino".
En ese sentido, tachó de "desacertado" el gesto de Obama, "más aún en el día de los Derechos Humanos", y mostró su convencimiento de que "pudo haber evitado" estrechar la mano a "un dictador asesino de cubanos y de ciudadanos estadounidenses".
Por su parte, el presidente Castro calificó como "normal" y de gente "civilizada" el apretón de manos que se dio hoy en Johannesburgo con el mandatario estadounidense, durante el funeral de Mandela.