WASHINGTON.- El secretario de Estado de EE.UU., John Kerry, pidió este martes al Congreso del país que no aumente las sanciones a Irán, puesto que eso "daría una excusa a Irán" para romper el acuerdo preliminar con el 5+1 y hundiría la confianza en Washington de ese grupo en un momento "de encrucijada histórica".
"No quiero dar a los iraníes una excusa pública para desechar el acuerdo", indicó Kerry en una audiencia ante el Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes para explicar el trato alcanzado el pasado 24 de noviembre entre Irán y el 5+1, (EE.UU., Rusia, Francia, Reino Unido, China, Rusia y Alemania).
"Y no podemos pedir al resto del Grupo 5+1 que mantengan su parte del trato si nosotros no vamos a mantener el nuestro. Perderíamos su apoyo", agregó el jefe de la diplomacia estadounidense.
El acuerdo entre el 5+1 e Irán ha generado escepticismo en el Congreso de EE.UU., y un grupo bipartidista de senadores está ya cerca de un acuerdo para tratar de ampliar las sanciones a Teherán con una nueva ronda que entraría en vigor dentro de seis meses, la misma duración del acuerdo preliminar, informó hoy la cadena CNN.
"Les estamos pidiendo que concedan a nuestros negociadores y a nuestros expertos el tiempo y el espacio que necesitan para hacer su trabajo", insistió Kerry.
"No estoy diciendo que nunca (vayamos a aprobar más sanciones a Irán). Estoy diciendo que no ahora mismo", añadió.
Admitió que él mismo tiene "serias dudas sobre si (los iraníes) están preparados y dispuestos a tomar algunas de las decisiones que tienen que tomar, pero eso es lo que hay que poner a prueba en los próximos meses".
"Estamos en una encrucijada histórica", sentenció, y explicó que un camino "puede llevar a aclarar las dudas" de la comunidad internacional sobre la naturaleza del programa nuclear de Irán, mientras que otro "podría llevar a la continuación de la hostilidad y potencialmente al conflicto".
El secretario de Estado garantizó que "Irán no conseguirá un arma nuclear" mientras Barack Obama sea presidente de EE.UU. y afirmó que bajo el acuerdo alcanzado, "Teherán tendrá que neutralizar, poner fin a, todo su arsenal de uranio enriquecido al 20%, que supone sólo un paso hacia un uranio con el que se puedan fabricar armas".
Argumentó, además, que el acuerdo dará al 5+1 "una ventana a las actividades de Irán que no tiene hoy", al conceder acceso "diario" a las instalaciones de Fordo y Natanz y "cada mes a las instalaciones (de agua pesada) de Arak".
El alivio de sanciones acordado a cambio será "limitado y reversible" en cualquier momento, y según los cálculos de Kerry, supondrá para Teherán un beneficio de "alrededor de 7.000 millones de dólares" si se mantiene durante los seis meses previstos.
"Eso es menos del 1 % de la economía de 1 billón de dólares de Irán (...) y realmente palidece en comparación con la cantidad de presión que estamos dejando intacta", indicó, y calculó que el resto de sanciones de EE.UU. provocarán unas pérdidas de "30.000 millones de dólares" a Irán durante esos mismos seis meses.
El presidente del Comité, el republicano Ed Royce, criticó el acuerdo porque "no detiene las centrifugadoras de Irán" y defendió el paquete de sanciones que baraja el Senado por considerar que es la única forma en la que EE.UU. "puede enviar un mensaje de que habrá consecuencias" para Teherán si incumple el acuerdo.
"Le aseguro que los iraníes están escuchándonos hoy, y les aseguro que saben que vamos en serio", respondió Kerry, por lo que consideró que amenazar con más sanciones es algo "gratuito".
A las críticas se sumaron el demócrata Eliot Engel y la republicana Ileana Ros-Lehtinen, quien afirmó que "las concesiones ofrecidas a Irán en el acuerdo supondrán el toque de muerte al programa de sanciones", algo que Kerry negó rotundamente.