BARCELONA.-La conexión directa en tren de alta velocidad entre Barcelona y París fue inaugurada este domingo con un trayecto entre la ciudad española y Perpiñán tras varios meses de retraso.
El trayecto inaugural, con una duración de una hora y cuarto aproximadamente, contó con la presencia de la ministra de Fomento (Transportes) española, Ana Pastor, su homólogo francés, Fréderic Cuvillier, y los presidentes de las compañías ferroviarias de ambos países, Julio García-Pomar (de la española Renfe) y Gillaume Pepy (de la francesa SNCF).
Antes de este convoy, un tren de pasajeros había partido de Barcelona con destino a París con el primer centenar de usuarios de la nueva línea operada conjuntamente por ambos países.
Con esta apertura, prevista inicialmente para finales del primer semestre de 2013, dos trenes de ida y vuelta unirán diariamente la capital francesa con Barcelona.
Además, la ciudad catalana también tendrá una conexión diaria con Lyon, Toulouse y Marsella. En el caso de esta última, el tren proseguirá hasta Madrid.
"Hay que crear el mercado, llenar los trenes y después se añadirán más", explicó Jean-Yves Leclercq, director para Europa de la sección de viajes de SNCF.
En total, 17 ciudades españolas y francesas se verán beneficiadas de esta red ferroviaria franco-española. Sólo una parte del recorrido, entre la ciudad española de Figueres y la francesa de Montpellier, transcurre sobre vías convencionales.
Los pasajes del tren, con precios entre 59 y 170 euros para el trayecto de ida y vuelta entre París y Barcelona, salieron a la venta el 28 de noviembre, y hasta el momento se han vendido unos 30.000 tickets, mientras que para 2014 se espera alcanzar la cifra de un millón de pasajeros, indicó la SNCF.
Con un tiempo de recorrido de 6 horas y 25 minutos entre Barcelona y París, la nueva línea sólo reduce en 20 minutos el tiempo de viaje pero evita a los pasajeros el trámite de cambiar de tren en Figueres antes de cruzar la frontera.
Cuando se termine el trazado de alta velocidad entre Perpiñán y Nimes, previsto para 2021, el trayecto durará 5 horas y 35 minutos.
En cambio, la línea entre Toulouse y Barcelona será directa y durará sólo 3 horas, respecto a las cuatro horas actuales y los dos transbordos necesarios.
"Es una conexión mediterránea", señaló en diciembre de 2012 el presidente de la SNCF Guillaume Pepy, definiendo la línea como "una herramienta de desarrollo del arco mediterráneo".